La corrupcion derriba al primer ministro de Japón y fuerza la convocatoria de elecciones.

Kiichi Miyazawa, el primer ministro japonés, sucumbió ayer a una moción de censura presentada por la oposición y apoyada por 39 parlamenterios gubernamentales, irritados por su incumplimiento de la promesa de combatir a fondo la corrupción política. Las divisiones en el Partido Demócrata Liberal son vistas en Japón como el portillo por el que pueden escapar 38 años de hegemonía liberal y entrar un autentico sistema multípartidista en el país. Las nuevas elecciones se celebrarán el mes próximo. La humillante derrota del impopular primer ministro, acusado de mentiroso por la oposción, fue acogida con euforia en a Cámara baja y le debilita ante la cumbre del Grupo de los Siete a celebrar en Tokio el 7 de julio.Pagina 9

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