Cuevas advierte que la actual ley de huelga dificulta el entendimiento y Gutiérrez asegura que no admitirá cambios

El proyecto de Ley de Huelga, que quedó pendiente de aprobación parlamentaria por la convocatoria de elecciones, puede convertirse en el primer punto de conflicto ante el imninente inicio de las negociaciones de un pacto ecónomico y social. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, enviaron ayer mensajes contrapuestos respecto a la conveniencia o no de replantearse el articulado de Ley.Cuevas afirmó ayer en Alicante que "aprobar la Ley de Huelga de la misma manera en que se pretendía antes de las elecciones, marcada por la falta de diálogo con los agentes sociales, se daría de bofetadas con el mensaje de campaña y con la llamada al pacto social que ha propugnado Felipe González", informa Jaime Esquembre. El presidente de la patronal indicó también que espera que el temario de las negociaciones que va a convocar el presidente del Gobierno incluya un nuevo planteamiento de esa ley, además de las reformas estructurales y el resto de las medidas que viene proponiendo la CEOE en los últimos meses.

El secretario general de CC OO se mostró más tajante al señalar que la Ley de Huelga no debería utilizarse como moneda de cambio del pacto social. "Es un acuerdo ya cerrado", dijo Gutiérrez, "y no admitiremos que se utilice de comodín en la negociación". Esta filosofia es compartida por la UGT y el sector guerrista del PSOE, con los que negociaron los sindicatos las modificaciones respecto al proyecto inicial del Gobierno.

Otros empresarios consultados han mostrado su confianza en que la voluntad sindical de iniciar las negociaciones sin condicionamientos previos permitiría plantear algunas modificaciones a la Ley. Fernando Fernández Tapias, presidente de la patronal madrileña, ponía ayer esta ley como "ejemplo claro de imposición y falta de diálogo" y hacía un llamamiento para reconsiderarla en el marco del pacto, para crear empleo.