En 1992 comenzaron o se desarrollaron 30 guerras en el mundo entero.
Los gastos militares y el comercio internacional de armas continuaron el año pasado su tendencia descendente, varios importantes acuerdos de desarme que habían sido negociados durante años fueron firmados en 1992, sólo dos países (Estados Unidos y China) continuaron las pruebas nucleares, pero la paz en el mundo es una meta que está lejos de alcanzarse. Estas son algunas de las conclusiones contenidas en el Libro del Año 1993 presentado ayer en Estocolmo por el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz (SIPRI).Algunos interrogantes como el futuro de la situación en la antigua URSS, el desenlace de los conflictos armados que se desarrollan en distintas partes del mundo y la posición de China como potencia militar fueron apenas esbozados en las conclusiones de los investigadores.
Pese a los signos alentadores, 30 conflictos armados, cinco de ellos nuevos, se desarrollaron durante 1992 y las previsiones de futuro, particularmente en lo que atañe a la antigua Yugoslavia y a algunas de las ex repúblicas soviéticas, son francamente pesimistas.
Una consecuencia de esta situación es que el personal militar, policial y civil de las Naciones Unidas destinado a operaciones de mantenimiento de la paz aumentó espectacularmente, y era estimado a fines del año pasado en unas 70.000 personas.
El monto de los gastos militares durante 1992 descendió en un 15% con respecto al año 1987, en gran parte por la reducción en aproximadamente el 50% de los gastos de defensa en la ex Unión Soviética, tanto como resultado de sus dificultades económicas como por su nueva concepción de la doctrina militar. Asimismo, el comercio internacional de armas se redujo a la mitad con relación al año 1988, cuando era aproximadamente de 100.000 millones de pesetas, pero continúa siendo altísimo si se tienen en cuenta las necesidades de otro orden de la humanidad.
Una excepción la constituye China, que ha adquirido un creciente protagonismo, tanto como exportador que como consumidor de equipamiento bélico en los últimos años.
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