Aviones estadounidenses atacan Mogadiscio por segunda vez en 24 horas

Aviones y helicópteros norteamericanos al servicio de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas desencadenaron esta madrugada un ataque contra las posiciones del general Mohamed Fará Aidid, el múLs poderoso de los señores de la guerra que luchan por el poder en este país africano. Era el segundo bombardeo en menos de 24 horas. El primero, que, según las primeras evaluaciones, provocó seis muertos, lo desencadenaron tres aviones norteamericanos en la madrugada del sábado.

La primera acción aérea, que atacó objetivos previamente seleccionados, como polvorines de los rebeldes a las órdenes de Aidid y una emisora de radio, fue seguida de una operación terrestre, en la que participaron militares norteamericanos, franceses e italianos. Las tropas a las órdenes de las Naciones Unidas empezaron a desplegarse por Mogadiscio con la intención de capturar al dirigente guerrillero y de desarmar a sus seguidores. En las primeras horas fueron detenidos al menos 200 somalíes.La operación de la ONU es una represalia por el ataque realizado contra los cascos azules, el pasado día 5, y que costó la vida a 23 miembros del contingente paquistaní. La organización mundial responsabiliza a Aidid de esta matanza.

La primera intervención de las fuerzas de la ONU se inció a las 4 de la madrugada de ayer, hora local (una hora menos en España), con el bombardeo por parte de tres aviones de combate norteamericanos AC-130 Spectre sobre posiciones de los rebeldes en la capital somalí. Los aparatos partieron de Yibuti, adonde regresaron una vez finalizada su misión al amanecer. La segunda operación empezó a las 0,50 horas de la madrugada del domingo (hora local, una hora menos en España), y en ella volvieron a intervenir aparatos norteamericanos. Testigos presenciales aseguraron a la agencia Reuter que uno de los aviones atacó la residencia de Aidid en Mogadiscio.

Según fuentes del Pentágono en Washington, la primera operación constó de tres fases, la primera de las cuales fue de preparación, la segunda el bombardeo de los Spectre contra cinco objetivos rebeldes en Mogadiscio y una tercera, terrestre, destinada a localizar al general Aidid y detenerlo.

Entre los cinco objetivos, todos ellos situados en las proximidades de la capital somalí, figuraban cuatro depósitos de armas y la emisora de radio Mogadiscio que, según los responsables de la ONU, es utilizada por Aidid para instigar a la población contra los cascos azules.

El espacio aéreo y el aeropuerto de Mogadiscio fueron cerrados a medianoche, según anunciaron fuentes de las fuerzas de la ONU en Somalia (ONU-SOM). Los cascos azules bloquearon con barreras la entrada al aeropuerto de Mogadiscio y las medidas de seguridad fueron reforzadas alrededor de la antigua Embajada estadounidense que sirve de cuartel general al mando de las fuerzas de la organización mundial.

Sin bajas

Según testigos de la operación, antes de atacar sus objetivos con misiles, las fuerzas de las Naciones Unidas iluminaron el espacio sobre la capital somalí mediante bengalas.

El jefe del contingente multinacional en Mogadiscio, Cevik Bir, aseguré ayer que "las fuerzas de la ONUSOM no han tenido- ninguna baja". Según su primer informe, un somalí es la única víctima mortal de la operación aéreas. Horas más tarde la cifra aumentaba a seis. Bir afirmó ayer que las fuerzas de las Naciones Unidas continuarán sus operaciones en el país para "establecer y mantener la estabílidad y seguridad que los Somalíes ansían".

Durante al ataque aéreao contra un depósito de armas resultó alcanzado un grupo de viviendas y una niña resultó herida en su cuna por los cascotes caídos del techo de su habitación. Además, la policía somalí informó de que quince de sus agentes fueron heridos por la explosión de cohetes cuando se hallaban en la comisaría que está situada frente a radio Mogadiscio.

Poco después del amanecer, comenzó la segunda fase de la operación. Una compañía francesa participó en el rastreo terrestre iniciado para detener a Aidid, según confirmó ayer un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores en París. Fuerzas italianas también participaron en la búsqueda y, según informó el ministro italiano de Defensa, Fabio Fabbri, su contingente hizo prisionero al general Alí Keidiye, estrecho colaborador de Aidid.

Las unidades de la ONU, precedidas por 1.200 militares norteamericanos de la fuerza de intervención rápida, se desplegaron velozmente por las zonas conflictivas de Mogadiscio desarmando a los somalíes y tornando el control de los puntos estratégicos. Más de 200 somalíes fueron detenidos en las operaciones de rastreo y desarme de los rebeldes.