_
_
_
_

Una pregonera del PP para San Antonio

Norma Duval abre las fiestas "más castizas"

Hace una semana, Norma Duval se cogió del brazo de José María Álvarez del Manzano para cerrar la campaña electoral del PP. Ayer, sin embargo, cambió de escenario y de discurso -que no de brazo político- para abrir las castizas fiestas de San Antonio de la Florida. Esta vez, ante unas 200 personas, Norma Duval obvió el tono mitinero y se dedicó a ensalzar la figura del santo y a evocar sus correrías infantiles por el barrio: "Mis hijos se han criado en la calle de Segovia", explicó a EL PAÍS.

Hasta el ex concejal Ángel Matanzo se acercó ayer al pasillo verde, sede de las fiestas, para saludar a la musa. También al beato. "Con san Antonio se ha cumplido el presagio: ha traído la lluvia y ha terminado con las restricciones de agua".El concejal del distrito de Moncloa, Luis Molina, no se separó ni un segundo de la modelo, ni del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.

Molina veía en Duval la mejor pregonera posible: "San Antonio son las mujeres ¡pues qué mejor que ésta!". Ella era la atracción. Desde el escenario, el tenor Julio Diéguez la miró fijamente entonándole un "bella entre las bellas". Mientras, Norma Duval, con su cuerpo danone y sonrisa profidén, repartía besos y autógrafos entre sus muchos admiradores. Que también podrán verla hoy, viernes, ya que tiene previsto actuar (a las once de la noche) en el mismo escenario al que subió anoche para dar el pregón.

Ya ante el atril, Norma Duval recordó que las fiestas de san Antonio "son las más castizas y antiguas de la Villa". "Es un santo milagrero, abogado de los devotos de las necesidades, de las causas perdidas e incluso de las jóvenes que buscan novio".

Pretendientes

Ayer, jueves, el recinto ferial estuvo poco concurrido. Aunque ya empezaron a dejarse ver algunas de las chulapas que no dejarán de acudir el domingo a la ermita para proseguir con la ancestral tradición de depositar en su milagrosa pila con agua bendita los 13 alfileres del amor.El número de pretendientes será proporcional al de alfileres que queden adosados a la mano de la moza, dice la tradición.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

María del Carmen Fernández, soltera de 45 años, prometía ayer cumplirla y, si san Antonio la dejaba, engañarle. "Torceré algunos: así es más fácil pillarlos; ¡es que me hace mucha falta un novio!", decía medio en broma medio en serio, frunciendo el ceño. Algunas chulapas, como Modesta Langa, de 60 años, miran con nostalgia al pasado. Recuerda las largas colas de modistillas que acudían al santo para pedirle un pretendiente.

"Decíamos a nuestros padres que teníamos que echar horas extras en el trabajo. No era verdad. Nos escapábamos a la ermita, con los alfileres". Entonces, evoca la chulapa, "la vestimenta consistía en una falda de tubo, para que se viera bien la silueta, el pañuelo blanco, zapatos de charol, claveles rojos y un mantón negro".

En su caso, se cumplió el milagro. "Pinché cuatro. Y, efectivamente, al cabo de unos meses fueron apareciendo uno, dos, tres y hasta cuatro pretendientes. Elegí al que hoy es mi marido".

Su esposo, Serafín Reboul, sabe también que su amor definitivo se lo proporcionó san Antonio. Por eso no está dispuesto a que se pierda la primera verbena castiza del estío madrileño. Desde su puesto de presidente de la Tertulia Castiza el Alma de Madrid lucha año tras ano por recuperar aquellos tiempos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_