Yeltsin tiende la mano a la oposición y discutirá su proyecto constitucional

El presidente ruso, Borís Yeltsin, insistió ayer en tender la mano a la oposición y dijo que el proyecto de Constitución de los diputados debía examinarse junto con el suyo. Además, suavizó su posición ante los sóviets (consejos), a los que había calificado de "incompatibles con la democracia"."Se trabaja con los dos textos", dijo Yeltsin refiriéndose a los citados borradores de ley fundamental. El presidente, que habló ayer en la segunda sesión plenaria de la Conferencia Constitucional, señaló que el carácter de los sóviets es discutible, pero que, en todo caso, no es partidario "de adoptar medidas revolucionarias" contra ellos.

"Como instrumento de las antiguas estructuras del PCUS (partido comunista soviético) y de acuerdo con la idea de sus creadores, los sóviets actúan como instituciones legislativas, de control y ejecutivas. De ahí que constantemente aspiren a reemplazar a los órganos del Ejecutivo y que rechacen el principio de la división de poderes. Pero allí donde los sóviets han superado el síndrome de mandar en todo, comienzan a trabajar fructífera y eficazmente con los poderes ejecutivo y judicial", manifestó Yeltsin. Añadió que se recurrirá al "mecanismo de conciliación constitucional con ayuda del Tribunal Constitucional, del Supremo y del de Arbitraje".