El PP avanza, pero no se distancia

El PP avanzó en Madrid, pero no lo suficiente. Los resultados provisionales de la noche de ayer dejarían los principales Ayuntamientos y la Comunidad de Madrid en las mismas manos. En la capital, la suma de los votos de la izquierda no alcanza para doblegar al PP, que ayer volvió a conquistar un nuevo distrito rojo: Carabanchel. En la región, PSOE e IU mantienen las distancias, pero a costa de ceder municipios de la primera corona metropolitana.

El Partido Popular ha puesto su pica en localidades donde el PSOE era, hasta ayer, la formación más votada. Un municipio del sur, Alcorcón, y otro del norte, Alcobendas, ambos fronterizos con la capital, se han pasado a las filas del partido de la gaviota.Las primeras victorias del PP en el desteñido cinturón rojo y el avance en otros municipios de la corona metropolitana no les sirve, sin embargo, para conquistar la región. Como ocurrió hace dos años en las elecciones autonómicas, la izquierda mantiene una distancia sobre los populares de más de cien mil votos. El margen es exiguo pero suficiente para no alterar el actual reparto de escaños de la Asamblea de Madrid. Pedro Castro, alcalde de Getafe, una de las pocas localidades industriales donde el PP no ha conseguido salir del tercer puesto, ofreció ayer una explicación al avance de la derecha: "El PP ha aumentado en la zona sur porque le ha regalado los votos el CDS".

En el escrutinio provisional, el PP, al igual que IU, logró aumentar dos puntos su porcentaje de voto con respecto a los comicios, autonómicos. El PSOE bajó en la misma proporción.

En la capital, el PP aumenta unas décimas el porcentaje obtenido en las elecciones municipales, el PSOE pierde tres puntos e Izquierda Unida aumenta cuatro.

Sin embargo, el PP suma un nuevo distrito en su currículum. Carabanchel, que el PSOE había conseguido amarrar en los últimos comicios con tan sólo 103 votos, ha cambiado abrumadoramente de bando. Los populares ganaron con casi 9.000 votos de diferencia.

Madrid se volcó a la hora de votar. La participación fue del 79,82% cuando estaba escrutado el 94,64% en la región (2.965.649). En la capital, el porcentaje fue incluso algo mayor: votó el 80,22%, (1.918.895 electores).

Sin embargo, los problemas que encontraron numerosos ciudadanos para emitir el voto causaron grandes decepciones. Los errores informáticos y la falta de previsión de algunos madrileños para rectificar sus datos llevaron una pequeña bocacalle de la Gran Vía (la calle de Silva), done está la Delegación Provincial el Censo de Madrid, a unas 2.000 personas de la región. Vecinos de Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Móstoles, o Parla tuvieron que pasar por sus respectivos ayuntamientos para recoger justificantes de voto.

Más de 20.000 alcalaínos quedaron excluidos del censo por un error informático, de los cuales se han quedado sin votar entre 5.000 y 7.000.