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"Cartagena ha tocado fondo"

La ciudad industrial murciana afronta los comicios con escepticismo

"Cartagena ha tocado fondo", afirmó ayer una de las personas que acudió a votar en las elecciones legislativas. Sus palabras resumen una realidad que apenas consiguen mitigar las expectativas puestas en un cambio de Gobierno. Muchos electores coincidieron ayer en que la labor del PSOE ha sido negativa y apostaron por el PP. Sin embargo, su voto no llevaba aparejadas demasiadas esperanzas en la capacidad de la derecha. Se limitaban a señalar que el PP merece "una oportunidad". El escepticismo ante la capacidad de maniobra de los partidos frente a la crisis es el sentimiento que prima en Cartagena (Murcia).El periodo de prosperidad iniciado en los años sesenta en esta ciudad de 175.000 habitantes se ha desvanecido con la crisis industrial. La búsqueda de una solución para Cartagena es el problema más acuciante de la Comunidad Autónoma de Murcia. El paro en el sector industrial ha aumentado en un 43% en los últimos tres años y, si se añade el expediente, de extinción de empleo de 600 trabajadores de FESA-Enfersa, el incremento se eleva a un 103%.

Los colegios electorales estaban muy concurridos a primera hora de la mañana. En el que estaba ubicado junto al Ayuntamiento el trasiego de votantes era continuo. "Prefiero el cambio", afirmaba un ama de casa de unos 40 años, que iba acompañada por su hija. "No estoy contenta con lo que han hecho los socialistas. La falta de, empleo, el retroceso económico, la crisis... A la vista está lo que ha ocurrido", dijo. Esta mujer mostró su deseo de "darle una oportunidad" al PP, mientras su hija, una rubia adolescente, matizaba y reforzaba estas palabras.

Fermín, un empleado de Bazán de 24 años, se lamentaba de la labor del PSOE "No han gobernado como un partido de izquierdas. Han intentado mantenerse en el poder a costa de los trabajadores", afirmó. Bazán tiene 3.000 empleados y es un modelo del tipo de industria que cimentó la riqueza de la ciudad. Fermín señaló que su voto era para Izquierda Unida y distinguió entre lo que denominó voto de castigo al PSOE y voto del miedo. "Mucha gente dirá que más vale quedarse como estamos ante el temor de que mande la derecha", agregó.

El Gobierno anunció en mayo que Cartagena recibirá entre 1993 y 1996 inversiones en infraestructuras y medioambiente por un valor de 115.000 millones. "Cuando lo vea hecho, diré que ha venido el dinero. La mayoría de las inversiones se quedan en Murcia", concluyó Fermín.

Más industrias

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Enrique, publicista de 53 años que votó al PSOE en el mismo colegio electoral, es tajante respecto a la situación de su ciudad. "Cartagena ha tocado fondo. Ahora, con el plan de reactivación aprobado el mes pasado, irá para arriba y, además, perderá la contaminación", señaló. Enrique opina que el futuro de Cartagena pasa por industrias "con la tecnología más avanzada" y desecha las tradicionales petroquímicas, que convirtieron a su ciudad en la segunda más contaminada de España, tras Bilbao. Este publicista es partidario de hacer una "política solidaria", que permita afrontar la pérdida de puestos de trabajo "que ha ocasionado la crisis general y la de KIO con la reducción de plantillas de las empresas de Ercros".El cierre de firmas como Portmangolf o Peñarroya, una fundición de plomo que daba empleo a 500 trabajadores, sembró el miedo en la ciudad. El expediente de extinción de empleo de Ercros, propietaria de FESA-Enfersa, agravó la situación, ya que suponía el despido de 600 de sus 900 trabajadores.

El centro electoral de la calle Real estaba repleto de gente. Unas habitaciones estrechas y pequeñas servían de cobijo a tres urnas. Imágenes de Jesucristo, el Papa, la Virgen y San Francisco de Asís ocupaban las paredes. Miguel, un apoderado de IU, mostró su "temor de que gane el PP". "Tengo miedo de que pase porque no solucionarán nada y serán un mal mayor. Va a pasar lo mismo que en las penúltimas elecciones municipales: se dio el voto al Partido Cantonal como castigo al PSOE y el desastre no pudo ser mayor", explicó.

Pedro, un trabajador de 28 años de Bazán, antiguo votante del PSOE, optó ayer por el PP. "No sé si el PP aportará o no soluciones; pero se le puede dar una oportunidad", dijo. Pedro rechaza las industrias pequeñas. "Aquí lo único que tenemos claro es que el modelo de antes era el único bueno. Estamos acostumbrados a las industrias grandes", agregó.

José, un técnico de sistemas de 53 años, rechazó la labor del PSOE. José, que aboga por potenciar las industrias agroalimentarias, calificó de "poco válido" el modelo industrial de los sesenta.

Antonio Gómez, de 79 años, y Juana, su esposa, votaron al PSOE. Gómez es acérrimo defensor de los socialistas y no paró de elogiar los avances de sus años de Gobierno en el terreno de la sanidad y las infraestructuras. "Cuando ha mandado la derecha, ha sido para ellos. Lo dice un hombre que tiene edad y que ha visto cómo era España antes y cómo es ahora", recalcó.

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