Rabat y Madrid pactan aplazar el debate sobre el Sáhara, según el Polisario

Marruecos ha conseguido del Gobierno español la promesa de que el proceso de autodeterminación del Sáhara occidental no figure en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU mientras España ocupe la presidencia, según manifestó ayer un portavoz oficial del Frente Polisario (FP). La gestión la habría realizado el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Abdelazif Filafi, en el último viaje que hizo a Madrid.

"Se ve que su sugerencia tuvo éxito, porque, en efecto, el Consejo de Seguridad no discutirá el problema en junio, lo que evidencia que ha habido un pacto que beneficia a arribos: a Marruecos, por razones obvias, ya que retrasa una vez más el proceso de autodeterminación, y a España también, porque le evita el riesgo de complicaciones con todas las partes implicadas en el conflicto. Recordó al respecto la responsabilidad que, desde el punto de vista moral, mantiene España sobre el futuro del pueblo saharaui, "de modo que la asignatura del Sáhara la sigue teniendo pendiente".En las mismas declaraciones a esta agencia, el portavoz polisario expresó graves dudas sobre la "limpieza" de la gestión que el secretario general de la ONU, Butros Gali, realiza estos días en Marruecos y Argelia, para tratar de desbloquear el procesó que debería conducir, antes de fin de año, a la realización de un referéndum de autodeterminación del Sáhara occidental.

En sus declaraciones, el portavoz saharaui consideré "inquietantes" una serie de detalles y el talante de algunas de las declaraciones prodigadas por Gali durante su estancia de dos días (llegó a Rabat el 31 de mayo pasado) en Marruecos. Les preocupa, por ejemplo, que las propuestas que les han formulado hasta la fecha en nombre de la ONU se han limitado a defender las posiciones marroquíes respecto a cualquier divergencia.

Una falta, de respeto que comprende "una clara discriminación al establecer el tiempo para hablar con las partes en conflicto" (dos días de estancia en Marruecos, por tan sólo cuatro horas con los representantes polisarios en el puesto de los cascos azules de la ONU, en Tinduf.