Decretada la libertad de uno de los tres etarras entregados por Nicaragua

Carlos Bueren, juez de la Audiencia Nacional, decretó ayer la libertad provisional de Francisco Javier Azpiazu Larrañaga, uno de los presuntos etarras entregados el pasado lunes por Nicaragua. Sin embargo, Azpiazu no saldrá de la cárcel hasta que el tribunal que le condenó a tres anos de cárcel por colaboración con banda armada en el año 1981 informe al juez sobre si este delito ha prescrito. Por otra parte, el funeral por Ángel María González Sabino, de 29 años, asesinado el miércoles, se celebró anoche en San Sebastián. Más de 25.000 personas protestaron ayer de forma silenciosa, en el País Vasco y Navarra, por este asesinato, atribuido a ETA. El arma empleada había sido utilizada por el comando Donosti.

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