Los conflictos estallan en el Ayuntamiento en los días previos a las elecciones

José María Aznar sólo ha citado en la campaña un logro de la gestión del PP en el Ayuntamiento de la capital: el ajuste de 20.000 millones en los últimos presupuestos. Madrid no es precisamente un florero, y mantiene permanentemente un nivel elevado de conflictos, que casualmente se han multiplicado ahora, en los días previos a las elecciones. Los funcionarios no aceptan la subida salarial impuesta en el convenio y la exigua plantilla de jardineros se limita a realizar su trabajo y deja otras tareas sin hacer. Barrenderos, bomberos y policías también preparan movilizaciones.

Los representantes de los funcionarios en el comité de empresa del Ayuntamiento, acompañados, de las ejecutivas de estos dos sindicatos y de los trabajadores que se quedarán sin trabajo cuando se privatice el Teatro de Madrid empezaron el lunes un encierro en una dependencia municipal.Estos colectivos se presentaron en la tarde de ayer en la plaza de la Villa para celebrar un doble entierro: un ataúd ficticio simbolizó "la muerte de la palabra del alcalde", y otro, la defunción de los empleados del Teatro de Madrid.

La representación fúnebre, con los empleados de luto riguroso, denunciaba el incumplimiento del equipo de gobierno de varios aspectos del convenio colectivo pactado en 1992. Los sindicatos CC OO y UGT, que copan al 100% el comité de empresa del Ayuntamiento, repartieron recordatorios en el entierro con un foto del alcalde, José María Álvarez del Manzano, y una leyenda en la que éste presuntamente asumía: "Ni negocio ni cumplo lo que firmo".

CC OO y UGT destacan no sólo que el equipo de gobierno no quiera hablar de lo firmado (discutir la revisión salarial, evitar las privatizaciones y establecer una tercera paga extra), sino su escasa voluntad negociadora. "Llevamos desde marzo sin ningún contacto y sólo nos responden por la prensa", explica Manuel Sánchez, del sindicato UGT.

El concejal de Personal, Antonio Moreno, aprobó un incremento salarial del 1,8%, el mismo que impuso el Gobierno para los funcionarios en la Ley de Presupuestos Generales. Dice incluso que desmarcarse de esta pauta podría ser ilegal. Moreno explica que si aceptase la tercera paga extra sobrepasaría ese porcentaje.

Los sindicatos rechazan tener un interés político al plantear distintos conflictos a unos días de las elecciones. Otros están larvados (bomberos, policías, barrenderos, contratas de alumbrado ... ). "No hay ninguna estrategia para desestabilizar el Ayuntamiento porque estas demandas las hemos planteado desde noviembre", dijo un portavoz de CC OO.

Los sindicatos creen que sí es posible superar el tope salarial fijado por el Gobierno central y ponen como ejemplo la negociación emprendida desde la Comunidad (3,8%) y el acuerdo marco regional con la Federación Madrileña de Municipios'(también en el 3,8%).

Los que ya están reclamando la atención del equipo de gobierno son los 421 jardineros municipales. Ayer empezaron a trabajar a reglamento. Cumplir exclusivamente con sus funciones dejará sin cubrir tareas como manejar la maquinaria, segar o plantar. Los jardineros piden que se cubran 300 plazas, vacantes desde hace dos años.