Rabin resuelve a gusto de todos una minicrisis de Gobierno
La crisis gubernamental israelí provocada por una disputa religiosa concluyó ayer tras casi un mes de relativa incertidumbre. Los tres partidos del Gobierno se declararon satisfechos: los laboristas del primer ministro Isaac Rabin porque han consolidado el Gobierno; los rabinos del Shas porque han logrado que Shulamit Aloni deje la cartera de Eduación y los sionistas de izquierda del Meretz porque conservan ese Ministerio y consiguen que otro ministro de su grupo entre a formar parte del Gobierno.La auténtica perdedora es Aloni, obligada a abandonar un Ministerio influyente y que ahora será responsable de Comunicaciones y Ciencia. Aloni no ha prometido que vaya a callarse en lo relativo a cuestiones religiosas como exigía el Shas, pero será más cauta.
El primer resultado positivo de esta salida a la minicrisis es que el rabino sefardí Ovadia Yosef, líder espiritual del Shas, ha apoyado a fondo la política de paz del Gobierno. "A cambio de una verdadera paz está permitido evacuar territorios en Judea, Samaria (Cisjordania) y Gaza", ha dicho. "Porque evitar que se vierta sangre es más importante que ningún trozo de tierra".
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