"¡Castrilli, sos un cagón!"

Argentina vivió un domingo insólito sin fútbol por una huelga de árbitros tras una semana agitada. El Talleres de Córdoba, entrenado por Omar Pastoriza y amenazado por el descenso, recurrió a la justicia ordinaria contra la decisión federativa de darle por perdido un partido ante el River Plate y desencadenó la crisis. Todo empezó en el minuto 72, tres después de que Da Silva marcase de penalti el gol que suponía el empate a dos del River. Un espectador invadió el campo para agredir al colegiado Javier Castrilli, uno de los mas polémicos. Se armó una tangana fenomenal en la que uno de los más exaltados era Pastoriza, quien lo más suave que gritó fue "¡Castrilli, sos un cagón!". Tras ser expulsados cinco jugadores de Talleres, el encuentro no pudo continuar al no cubrir el Talleres el cupo reglamentario de siete.Las asociaciones de los árbitros se reunieron para discutir la posibilidad de ir a la huelga ante las continuas agresiones. Según ellas, "lo único que falta es que maten a uno". La federación nacional (AFA) resolvió dar el partido por perdido al Talleres por 0-2 y dejar pendiente una penalización de varios puntos al Talleres. Disconforme, la directiva de éste acudió a la justicia ordinaria con un recurso de amparo. Un juez federal de Córdoba lo admitió y conminó a la AFA a dejar sin efecto las sanciones. Así, los árbitros acordaron una huelga para el fin de semana y la AFA optó por suspender la jornada.

Como si nada hubiese ocurrido, el Talleres viajó el domingo a Rosario, donde" el calendario preveía su enfrentamiento con el Newell's Old Boys. Pastoriza llevó a 16 jugadores, entre los que figuraban los cinco expulsados, así como a un notario para que levantase acta de su comparecencia. Se encontraron con las instalaciones cerradas y tuvieron que conformarse con dar buena cuenta de unas empanadas y unos cuantos pollos asados con ensaladas y regados con vino y gaseosa.

Sobre el tapete verde de la AFA se debatía ayer la suerte del Talleres, amenazado con ser expulsado del fútbol argentino si insiste en aferrarse a la justicia ordinaria para librarse de la futbolística.