La lluvia desluce la presentación europea de Guns N' Roses
Su recital en Londres fue recortado para un público comedido
"Jodida Inglaterra, jodida lluvia. Ha sido una mañana preciosa, ¿qué ha pasado?", preguntó Axl Rose, líder de la banda californiana Guns N'Roses, a modo de saludo. El público respondió al unísono: "Es este jodido país". Pocas personas entre las cerca de 50.000 que se desplazaron el sábado al estadio de Milton Keynes, en Londres, esperaba la manta de lluvia que cayó durante las dos horas y 10 minutos de la actuación de los malos del rock and roll. Era la presentación europea de Guns N'Roses, que el próximo 5 de julio actuará en Barcelona (Estadio Olímpico) y el 6 en Madrid (Estadio Vicente Calderón), a 4.000 pesetas la entrada.
El público respondió a pesar de que durante la primera mitad del concierto los seis músicos apenas se distinguían en un escenario gigantesco: 150 toneladas de equipo que llegará a 15 países europeos en los próximos dos meses. La falta de oscuridad impedía que sus imágenes destacaran en las pantallas de vídeo y que los juegos de luces causaran el efecto esperado.Bien por el temporal -en cierto momento, Axl, con sus habituales bermudas y gorra calada hasta las orejas, echó mano de una chaqueta-, bien por la creciente madurez del grupo, lo cierto es que Guns N' Roses estuvieron recatados. Hubo pocos discursos, escasas palabrotas o incitaciones anárquicas en la primera actuación británica de la última parte de su gira mundial Use your illusion. El grupo mostró su estado de ánimo en los recortes de sus temas, en las pausas largas y en un aparente apresuramiento del concierto.
El guitarrista Slash, con su camiseta del God save the Queen ("Dios salve a la Reina") de los Sex Pistols, y su larga cabellera tapándole la cara, aprovechó la segunda mitad para enfrascarse en uno de sus típicos solos. Mientras se concentraba en su versión de El Padrino, el resto de la banda desapareció del escenario. Pero todavía quedaba concierto. Cada impulso de Axl y sus músicos fue contestado por el público. El líder silbaba Patience y los espectadores tarareaban: "Todo lo que necesitamos es un poco de paciencia". Y llegó el turno de las versiones acústicas: Imagine, de John Lennon, se intercaló entre las estrofas de Patience y, con ovaciones, interpretaron el famoso tema de Bob Dylan, Knockin'on heaven's door.
Y con las presentaciones llegaron nuevas sorpresas. Izzy Stradlin, fundador y autor de varios temas hasta su despedida en 1991, se ha unido a la banda temporalmente. Su guitarra rítmica sustituye a Giley Clarke, quien se recupera de un accidente automovilístico. Se espera, sin embargo, que en los conciertos de Madrid y Barcelona -los días 5 y 6 de julio- Clarke estará de nuevo con Guns N' Roses.
El público exigió poco a la hora de los bises. Guns N' Roses tampoco se hicieron de rogar, aunque, de inmediato, pusieron punto final al concierto con una fabulosa versión de Paradise city. Axl lanzó el micrófono hacia su audiencia y abandonó el escenario. Toda una tarde en remojo favoreció una conclusión veloz y ordenada del espectáculo de unas estrellas que son la envidia de los quinceañeros.
Babelia
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