Un muchacho de 15 años, detenido por la última matanza neonazi en Alemania
La policía alemana detuvo ayer en Düsseldorf a un adolescente de unos 15 años como presunto implicado en el atentado racista que el sábado costó la vida en la localidad de Solingen a tres niñas y dos mujeres de origen turco. Las investigaciones policiales están centradas en los medios neonazis de esta parte de la cuenca del Ruhr. Un segundo adolescente, inicialmente detenido, quedó en libertad a las pocas horas tras ser interrogado.La policía investiga las pistas dejadas por un grupo de neonazis que solía reunirse en un bosquecillo vecino a la casa destruida en el atentado de Solingen, así como también de unos cabezas rapadas que fueron vistos en una estación de servicio próxima al lugar del crimen, donde se abastecieron de gasolina.
Este atentado, muy semejante al que a finales del año pasado costó tres vidas de inmigrantes turcos en la localidad de Mölln, se produce tras casi medio año de relativa inactividad xenófoba en el país, plazo que la policía cree que ha servido a los neonazis para reorganizarse.
. La sociedad alemana se encuentra hoy sumida en el desconcierto y la vergüenza, sin saber qué medidas adoptar para poner freno a los crímenes xenófobos, que, según algunas voces críticas, hallan una nueva fuerza en la reciente ley que limita el derecho de asilo en el país.
Unas 10.000 personas se manifestaron ayer en Solingen para mostrar su solidaridad con las víctimas del racismo, pero la mayoría de los allí reunidos eran turcos. Entre los gritos pronunciados figuraba el de "extranjeros, quedaos; nazis, marchaos". El Gobierno de Ankara ha pedido que se conceda la doble nacionalidad a los inmigrantes turcos nacidos en Alemania.
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