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Socialistas y populares se reprochan la paralizacion de los grandes proyectos urbanísticos de la capital

Juan Carlos Sanz

Los madrileños tienen serios problemas para encontrar una vivienda asequible y poder desplazarse en medio de los atascos. ¿Qué soluciones les ofrecen los partidos políticos?. El ministro de Obras Públicas, el socialista José Borrell, se encaró anoche, en un debate celebrado en el Círculo de Bellas Artes ante 200 personas, con el diputado regional Ignacio del Río, del Partido Popular, partido al que responsabilizó de la paralización de los grandes proyectos urbanísticos, como la ampliación del aeropuerto. La portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea, Isabel Vilallonga, también se enzarzó con Borrell por el paso de la M-40 por el monte de El Pardo.

Borrell no tuvo ningún reparo en admitir que las administraciones públicas no pudieron evitar que el mercado inmobiliario se disparase a finales de los ochenta, pero defendió que el alza de los precios de la vivienda no se ha debido sólo al encarecimiento del suelo sino también "al gran incremento del margen de beneficio de los promotores".El diputado Ignacio del Río acusó a Borrell de esconderse detrás de "los fallos del mercado, cuando se ha tenido mayoría absoluta durante 11 años". El PP está dispuesto, según señaló el diputado, a duplicar los presupuestos en el capítulo de vivienda. Sin embargo, a BorrelI no le cuadraron estas cifras: "Si el PP propone construir 600.000 nuevas viviendas, un 50% más que nosotros, no necesita doblar los gastos".

Isabel Vilallonga, mientras, defendió la intervención del Gobierno en materia de vivienda, frente al protagonismo que el PP concede a la iniciativa privada. Pero también criticó el bloqueo que experimenta el plan oficial de vivienda, por el "boicoteo de financiación" de la banca a la hora de conceder créditos hipotecarios.

Más tarde, Vilallonga y Borrell reabrieron la polémica sobre el trazado Norte de la M-40 por el monte de El Pardo, que hizo tambalear el pacto entre el PSOE e IU en la Comunidad de Madrid a finales de 1991. Para Vilallonga, Obras Públicas, titular de las competencias de medio ambiente, actúa como "la zorra que guarda las gallinas". Borrell replicó, no obstante, que la M-40 no ha supuesto un atentado ambiental. "Aunque IU se vista de verde esta afirmación es demagógica: Madrid ha perdido mucho tiempo y ha tenido que soportar contaminación porque no se ha cerrado aún la M-40".

El ministro y candidato del PSOE acusó también al Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, de no colaborar en la puesta en marcha de los grandes proyectos urbanísticos pendientes en la capital. La creación de un área administrativa en Campamento (carretera de Extremadura) y de la Ciudad Barajas 2000 (dentro de la ampliación del aeropuerto) están en el aire. "El alcalde firmó un compromiso antes de Navidad y yo todavía le estoy esperando", criticó Borrell, quien consideró que la paralización del proyecto de intercambiador de transportes de Moncloa "por la tala de dos o tres plataneros" está generando más problemas ecológicos por los atascos que se producen en la carretera de La Coruña.

"El PP quiere que todos vayamos en coche en lugar de en transporte público", sentenció Borrell, que achacó al equipo de José María Álvarez del Manzano el parón en las grandes obras públicas en Madrid.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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