La limitación del derecho de asilo en Alemania no frenará la avalancha de refugiados, dicen los expertos
Un día después de que el Parlamento alemán votara por amplia mayoría -521 contra 132- a favor de la reforma del artículo 16 de la Constitución que regula el derecho de asilo, surgieron las dudas sobre la efectividad de la medida para frenar la avalancha de refugiados. Mientras no se regule la inmigración, afirmaban ayer los expertos, el fenómeno continuará con otros métodos. A diario llegan a Alemania 1.500 extranjeros.
Ayer, en Bonn, no quedaban apenas rastros de la agitada jornada del miércoles, cuando unos 10.000 manifestantes intentaron, sin éxito, impedir a los diputados llegar a la sede del Parlamento. El saldo de ese día caliente, aunque mucho menos de lo esperado, fue de 14 policías heridos y cuatro manifestantes. Todos ellos leves.El estrechamiento del hueco legal que permitió el año pasado a cerca de medio millón de personas pedir asilo político en Alemania, no va a hacer desaparecer automáticamente la problemática de la inmigración, sino forzar a estos emigrantes a buscar otros sistemas para entrar en la Europa rica.
Alemania no tiene una política de inmigración porque no reconoce como ciudadanos a los extranjeros que llegan a su país, aunque sean nacidos en él. Se trata de "trabajadores temporales", aunque lleven generaciones residiendo en el país, o de refugiados políticos. Hasta ahora, los inmigrantes se limitaban a entrar ilegalmente e intentar integrarse entre la población mientras pedían el asilo político. Varios jueces que tratan los temas de inmigración y asilo se pronunciaron ayer a favor de incluir legalmente ésta. De lo contrario, el número de inmigrantes no descenderá, simplemente será más dificil de determinar, afirmaron.
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