Los análisis no dicen que Susana Ruiz muriese por tomar hachís y alcohol
Los estudios del cuerpo de la joven Susana Ruiz, cuyo cadáver fue hallado en un descampado de Vicálvaro, descartan que la parada de sus corazón obedezca exclusivamente a una ingestión excesiva de alcohol y hachís, según informaron fuentes del Instituto Nacional de Toxicología. Estas fuentes explicaron ayer que las cantidades que ingirió Susana de ambas sustancias "eran muy moderadas", y que "una carrera o las bajas temperaturas pudieron ser más determinantes".Tres meses después de que fuera encontrado el cuerpo de Susana, ni la policía ni la titular del juzgado de instrucción número 16 de Madrid, Ana María Ferrer, han dado por cerrado el caso, a pesar de que recientemente se haya informado de que la menor, de 16 años, murió por causas naturales debido a una malformación del corazón.
El cuerpo de Susana fue encontrado el 25 de febrero en un descampado, un mes y medio después de que fuera vista por última vez en una casa abandonada donde había ido a una fiesta.
Los estudios forenses determinaron que Susana Ruiz murió por una parada cardiaca por falta de oxígeno y que no había sufrido violencia ni agresión sexual. Desde entonces, la principal hipótesis de la policía es la muerte por causas naturales.
