Un asalariado de Bertrán y el industrial discrepan sobre el origen del 'dinero negro'

Uno de los principales implicados en el fraude fiscal con DNI falsos y que permanece en prisión preventiva, Timoteo Ramírez, declaró ante el juez que parte del capital que colocó utilizando documentación falsificada procedía del grupo de empresas de José Felipe Bertrán de Caralt, otro de los imputados en el procedimiento, y de su yerno, Miguel Morenés, también encausado. La querella de la fiscalía que desencadenó el procedimiento también apuntaba ese dato que, por otra parte, ha sido negado por Bertrán de Caralt. La policía registró 24 conversaciones sobre inversiones hechas desde teléfonos del importante financiero catalán.

Ante el magistrado Luis Pascual Estevill, encargado del caso, Ramírez -hombre de confianza de Bertrán- se presentó como un "asalariado" de Bertrán y de su yerno, Miguel Morenés. Ramírez admitió que gestionó la colocación de capitales, sin precisar la cuantía exacta, de manera supuestamente irregular utilizando DNI falsos facilitados por Manuel Tramullas -también encartado-, y en otras ocasiones a nombre de algunas empresas: Llulio, SA, Industrial y Comercial Agropecuaria y Piensos Tenes, entre otras.Morenés concretó que las inversiones -muchas de ellas de compra de letras del Tesoro- solían ser, cada una, de 30 a 40 millones de pesetas. Pese a reconocer que actuaba como trabajador de Bertrán de Caralt, cuando fue preguntado directamente sobre si seguía órdenes suyas, su respuesta fue: "Prefiero no contestar".

En el sumarlo del caso, cuyo secreto fue levantado el viernes pasado y al que ha tenido acceso este periódico, consta la transcripción de conversaciones telefónicas mantenidas desde dos líneas del despacho de Bertrán de Caralt. Él es uno de los interlocutores en una de ellas, en una conversación que mantiene con Ramírez sobre inversiones.

Frente a ese dato, Bertrán de Caralt negó al juez que mantuviera ninguna relación laboral con Ramírez, ni que éste tuviese poderes en algunas empresas en las que él es accionista mayoritario. Concretamente, Bertrán declaró -el 25 de marzo pasado, al entregarse después de permanecer huido cuatro días- que no se explicaba cómo se argumenta su relación con Ramírez. Añadió que él no se dedicaba a dirigir empresas, "sino a representar a los socios" de las mismas.

"No sé de qué va ese tema" fue la respuesta que dio Bertrán de Caralt cuando fue preguntado sobre si había hecho inversiones millonarias utilizando DNI falsos para evitar que Hacienda conociese su verdadera identidad.

Al ser levantado el secreto de las actuaciones, se ha conocido que en la querella fiscal se partía de la utilización de dos DNI falsos -uno de ellos el de un pescador de Huelva que denunció la irregularidad-, pero que durante la investigación se han encontrado una docena más de DNI también falsificados, así como identidades de personas inexistentes que tenían poderes para realizar las operaciones.

Querella del fiscal

En la querella del fiscal también se sostiene en líneas generales que la procedencia del dinero negro apunta a Bertrán de Caralt porque es accionista en varias de las empresas utilizadas en el fraude. En otras aparecen su yerno, Miguel Morenés, o personas de confianza del empresario catalán, como Manuel Ribas, también inculpado y que permanece en prisión preventiva por su participación en la operación de compra de una sociedad por otra vinculada a Bertrán de Caralt.

Lo que en la querella se perfilaba a rasgos generales, durante la instrucción del caso se ha concretado más al seguir el rastro del dinero invertido y desinvertido por medio de varios bancos. En la querella se apunta también que muchas de las inversiones fueron gestionadas a través de la sociedad de valores Benkers, a cuyo frente está Manuel Carreras, también inculpado.