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Siete pecados contra la salud

Dormir mal saltarse el desayuno o comer entre horas acortan la esperanza de vida

Como si fuera un artista medieval retratando la depravación de los siete pecados capitales, Lester Breslow, de la escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Los Ángeles, ha realizado un grave retrato de la autodestrucción tras seguir los destinos de 7.000 personas a lo largo de tres décadas. Lester Breslow y su hijo Norman, experto en estadísticas de la Universidad de Washington en Seattle, han demostrado que los hábitos insanos son la causa no sólo de la muerte prematura, sino también de enfermedad crónica en la vejez.

Basándose en los estudios que él y otros expertos realizaron en 1960 en Alameda County, de California, el doctor Breslow identificó siete factores como causas para predecir una muerte prematura: "La obesidad y la inactividad física son reminiscencias de los antiguos pecados de glotonería y pereza", afirma el doctor Breslow. A éstos hay que sumar otros dos hábitos perjudiciales muy conocidos -fumar y beber demasiado alcohol- y tres riesgos sorprendentes: sueño inadecuado (dormir en exceso o demasiado poco), comer entre comidas y saltarse el desayuno.Su estudio demostró que las personas cuyas vidas en 1965 estaban caracterizadas por la práctica de seis o siete hábitos nocivos tenían el doble de probabilidades de sufrir incapacidades en un plazo de 10 años respecto a sus vecinos con no más de dos de esos hábitos.

Incluso sin considerar la edad o el estado de salud inicial, el 12,2% sufría una incapacidad física entre los que no tenían hábitos insanos o sólo uno; en cambio, entre los que tenían dos o tres hábitos insanos, el 14,1% estaba enfermo. Ese porcentaje subía al 18,7% de los que tenían cuatro o más hábitos insanos.

Ejemplo propio

El doctor Breslow es quizá su mejor publicidad para las ventajas de la prevención de enfermedades. El investigador, de 78 años, hasta que se jubiló en 1980 trabajaba "sólo ocho días por semana", practica deporte (natación), controla la comida y mantiene su peso normal."Entre los norteamericanos, que tienen una media de posibilidad de vida entre 70 y 80 años, está creciendo la importancia a nivel personal y social de mantener la salud en los últimos años de vida", afirma Breslow. "La gente cada vez se preocupa más de evitar las incapacidades físicas".

A pesar de esto, un estudio sobre los hábitos de los norteamericanos relativos a la salud muestra que la tendencia a lo largo de décadas a adquirir hábitos más sanos ha disminuido, según una encuesta a 1.275 adultos realizada cada diciembre por la empresa Baxter International, de Michigan, especializada en productos y servicios para el cuidado de la salud. El estudio de 1992 demostró que en comparación con los datos de 1991, o incluso de 1983, muchos norteamericanos tenían un peso excesivo, comían con menos cuidado, hacían menos ejercicio físico y dormían menos.

Pero para algunos de los hábitos relativos a la salud que el doctor Breslow había estudiado, los datos del estudio eran positivos. El tabaco, el vicio nacional más perjudicial y costoso en términos de salud, era un hábito que sólo practicaba el 24% de los adultos norteamericanos, y el 70% de ellos quería dejar de fumar.

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