Consenso

Las escasas realizaciones de beneficios con que comenzó esta semana fueron absorbidas rápidamente por un mercado que continúa apostando por las mejoras inmediatas. Operadores e inversores han llegado a un planteamiento diáfano, como es suponer que si los bancos tienen interés en capturar créditos relativamente baratos, es porque en breve habrá más y mejores alternativas, argumento que pasa por un evidente descenso del precio del dinero a nivel oficial. Esta forma de pensar se traduce en una toma de posiciones selectiva, pero amplia, que permite la depuración de operaciones anteriores a corto plazo junto a planteamientos más amplios sin alterar demasiado el fondo del mercado, es decir, sin que nadie venda barato ni compre caro.Esta especie de consenso ha tenido un efecto neutro en el índice después de que a primeras horas de la mañana se impusiera el papel para pasar, poco a poco, a un discreto predominio del dinero. El volumen negociado, con algo más de 22.000 millones de pesetas.

Los mercados internacionales, con una apertura indecisa en Wall Street, cesiones en Europa y una discreta reacción técnica en Tokio, vinieron a confirmar lo acertado de la diversidad de planteamientos del mercado español. El índice general gana un 0,36%, y el Ibex 35 se mantiene con una variación igual tras el vencimiento de los contratos de mayo. Al cierre, Nueva York retrocedió 30,45 puntos para situarse en 3.492,83, por debajo de la barrera psicológica del 3.500 que rompió esta semana por primera vez en la historia.