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No a las pruebas nucleares

Es de todos sabido que, con el final de la guerra fría, la no proliferación nuclear ha provocado de nuevo la preocupación de Estados Unidos por la disuasión estratégica. El temor de que las armas lleguen a más manos y menos responsables ha reemplazado los viejos temores de la amenaza del Krenilin. Pero mientras la no proliferación como idea es indiscutible, como realidad todavía no está totalmente asumida en la política estadounidense. En ninguna otra cuestión es más verdad y potencialmente más dañina que en materia de pruebas nucleares. El Congreso impuso una moratoria de pruebas nucleares de nueve meses el pasado año, que termina el 1 de julio. La medida era parte de un paquete que permitía hasta 15 pruebas subterráneas durante los próximos tres años mientras el Gobierno buscaba negociar- una prohibición mundial. La cuestión, para el presidente Clinton, es si EE UU debe usar todas o algunas de estas pruebas hasta 1996 ( ... ). De hecho, ninguna otra decisión sirve a los intereses nacionales tan bien como una inmediata y permanente interrupción de todas las pruebasUna prueba es más que una prueba; es un anuncio espectacular de que las armas nucleares son importantes, útiles e instrumentos propios del poder nacional. ( ... ) Pocos meses antes de ser secretario de Defensa, Les Aspin dijo: "( ... ) la cooperación internacional va a ser difícil si EE UU continúa realizando pruebas nucleares". Tenía razón.

20 de mayo

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