Enrique Ponce: "Sé que Madrid me exigirá todo"
Enrique Ponce, número uno del escalafón en 1992, llega hoy a la feria rodeado de la máxima expectación y con la conciencia de que las circunstancias han cambiado mucho desde el anterior San Isidro: "Me consta que sobre mí recae la máxima responsabilidad y que en Madrid ahora se me mirará con lupa y se me exigirá todo, pero no me asusta, estoy preparado para afrontar este reto, que es el mayor de mi carrera".El valenciano afirma que ya está acostumbrado a situaciones difíciles y que lo único que le preocupa es que embista la corrida de Atanasio Fernández, que reconoce haber escogido para su debú en el abono: "Es una divisa de garantías, pero con el beneficio añadido de que con sus toros, serios de cara y de mucha caja, no debe haber problemas en los duros reconocimientos veterinario de Madrid".
El torero, por el contrario, no cree que en la memoria de los aficionados pese el recuerdo de la última corrida que mató en Madrid, en la pasada feria de otoño, cuando actuó en solitario con seis toros y no logró cortar ni una oreja: "Aparte de que discrepo de la opinión generalizada entre la crítica de que fue un fracaso, para el público lo que cuenta es el balance total de mi temporada con 110 festejos y mis triunfos anteriores en esta plaza, tanto en San Isidro como en la corrida de Beneficencia".
También se escribió de su toreo que adolecía de superficial, aunque sabía venderlo muy bien, así como de su escasa utilización de la mano izquierda en favor de la derecha. De todo ello discrepa igualmente: "Desde luego no soy perfecto, porque a mis 21 años me queda muchísimo por aprender. Pero, aun respetando todas las opiniones, una cosa es confundir la elegancia dentro de los cánones clásicos, que es como yo siento el toreo, con la mentira. Tampoco es verdad mi preferencia por el toreo en redondo; a cada toro intenté torearlo por el lado que mejor embistiera".
El torero se alegra de que en lo que va de feria ya haya compañeros con importantes triunfos, y bromea: "Claro, lo hacen para ponérmelo más difícil. Es su obligación, como la mía hoy es superarlos a todos, a pesar de las mayores exigencias. Así tendré más mérito".
Este año también encabeza, por el momento, el escalafón en cuanto a festejos toreados, 18, y número de trofeos obtenidos, 19, aunque afirma que ya no le preocupa terminar la campana en esa posición: "Lo único a que aspiro es a torear cada día mejor".
