El poder en metros cuadrados
Pequeño despacho, gran poder. La tendencia parece confirmada en dos noticias contemporáneas: en EE UU, la revista Fortune International ha publicado la lista de los principales empresarios norteamericanos usando como unidad de medida la relación entre resultados empresariales y superficie del despacho ocupado; en Europa ha estallado un escándalo por la enorme cifra de dinero gastado en los despachos del BERD, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo ( ... ). Ha llegado el momento del poder discreto, eficiente, minimalista ( ... ).Pero aunque no es el momento de hacer exhibicionismo de opulencia y derroche, ni en los despachos ni fuera de ellos ( ... ), en Italia no parece todavía imponerse una conversión hacia los miniespacios ( ... ), al seguir creyendo que la relación "a grande espacio, gran poder, es todavía válida".La elección de reducir el espacio parece improbable sobre todo en los casos en los que el despacho no es sólo el lugar de decisiones y de mando, sino también la sede en la que los negocios son imagen. El despacho de Berlusconi, por ejemplo, es donde inmediatamente comienza el espectáculo (...).
Parece que, con anticipación a la oleada minimalista de importación norteamericana, ha llegado a las oficinas, como a, las casas, el deseo de vivir bien, pero sin ostentadiones.
16 de mayo
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