Pietro Ingrao deja el PDS Italiano por sus dirferencias con Occhetto

Pietro Ingrao, de 78 años, director de L'Unitá ya en 1947 y el superviviente más significado de la dirección comunista que contribuyó a la fundación de la República de Italia en la posguerra, dejó ayer el Partido Democrático de la Izquierda (POS) por marcadas diferencias con su líder, Achille Occhetto, y en concreto con la decisión de éste de apoyar pasivamente al Gobierno de Carlo Azeglio Ciampi.

Ingrao criticó ayer ese apoyo a "un Gobierno que tiene fundamentalmente sus bases en la Democracia Cristiana" y que, dijo, "no se limitará a hacer la ley electoral", al comunicar su salida del PDS durante la asamblea nacional de Comunistas Democráticos, el sector con el que trabajaba dentro' del partido ex comunista.Pero el viejo y combativo líder intelectual de la izquierda, que en 1991 se resistió a la transformación en PDS del Partido Comunista Italiano (PCI) y que entonces no abandonó a Oechetto por mantener la unidad, razonó en términos más generales su salida. El partido de Ocehetto, dijo, gira cada vez más en torno a la personalidad de su secretario y cada vez menos en el centro de una realidad, social que Ingrao querría ahora recuperar políticamente desde un nuevo "polo" que, afirmó, no fragmentara aún más a la izquierda.

Ayer era todavía difícil valorar las consecuencias prácticas que el. abandono de Ingrao tendrá para el PDS. Personalidades de Comunistas Democráticos, como Aldo Tortorella o Giuseppe Chiarante, ya han declarado que no le seguirán, pero era obvio que el PDS podía esperar nuevas deserciones, susceptibles de reducir incluso su representación parlamentaria.

Para Occhetto, que el jueves pidió públicamente a Ingrao que no se fuera, la salida del líder histórico representa un indudable fracaso político. "Sabía hace tiempo que había tomado su decisión", fue el único comentario que el secretario del PDS hizo ayer al conocer el anuncio de Ingrao, precisamente mientras participaba en una reunión de Alianza Democrática, el movimiento inspirado por el ex democristiano Mario Segni.

La aproximación de Achille Occhetto a este movimiento está provocando resquemores en un sector de su partido mucho más amplio que la izquierda ingraiana.

Oechetto comentó en el mismo foro el violentísimo atentado de bomba que a las 21.40 horas del viernes destruyó unas 100 viviendas e hirió a 22 personas: "Es una señal muy grave que en un momento de cambio para la vida política italiana Vuelva el convidado de piedra de la estrategia de la tensión", dijo, aludiendo al precedente de finales de los años setenta cuando, junto a la lucha política por llevar a los comunistas al Gobierno se desencadenó el terrorismo de las Brigada Rojas.

Tipo de explosivo

Más allá del hecho de que el objetivo primario del atentado del viernes fue intimidar a una opinión pública sensibilizada por las investigaciones judiciales sobre la corrupción de sus dirigentes, la autoría del ataque seguía siendo ayer tema de especulaciones faltas incluso de bases técnicas, ya que la policía aún no había informado del tipo de explosivo utilizado ni de si su detonación fue controlada a distancia. Los expertos destacaban que la colocación de la bomba en una calle poco transitada del barrio residencial de Parioli, en el centro norte de Roma, indicaba más voluntad de asustar que de destruir, y consideraban improbable que el conocido periodista Maurizio Costanzo, que pasaba como cada noche por el lugar del suceso, fuera el objetivo de la bomba.

La Mafia, directamente o a través de alguna extraña conexión político-mafioso-terrorista, a la que aludió Vincenzo Paris¡, jefe de la Policía, parecía favorita entre los posibles responsables del atentado, salvo por el hecho de que rara vez ha actuado así fuera de Sicilia. Otra hipótesis se refería a una eventual pista serbia.