El duque de Feria niega los delitos de rapto y corrupción por los que ha sido procesado

Rafael Medina Fernández de Córdoba, duque de Feria, negó ayer todos los hechos que se le imputan en el auto de procesamiento que contra él dictó el pasado día 6 el juez Juan Antonio Calle. Medina está procesado por dos delitos de rapto, uno de tráfico de drogas y dos de corrupción de menores en las personas de una niña de cinco años y de otra de 17 años. El abogado de Medina, Francisco Baería Bocanegra, señaló ayer, tras la declaración indagatoria que prestó su cliente, que presentará recurso contra el auto y pedirá la libertad condicional del aristócrata.Rafael Medina y las tres mujeres detenidas por el rapto de una niña de cinco años permanecieron ayer durante varias horas en el juzgado de guardia de Sevilla. Según el juez Juan Antonio Calle, el motivo de la comparecencia era el de informarle de los hechos por los que han sido procesado.

Según estas declaraciones, el duque de Feria proporcionaba drogas -heroína y cocaína- y dinero a Mercedes Almeida, Isabel Santares y Sandra Álvarez para que se dejaran fotografiar desnudas, en posiciones obscenas y practicando actos sexuales. Asimismo pagó 25.000 pesetas y cierta cantidad de droga a Isabel Santares, tía de la menor raptada, para que se la llevara a su apartamento, en donde la fotografió desnuda en una bañera.

El duque, según el auto, "obtenía placer y excitación sexual observando como las personas cuyos servicios contrataba mantenían relaciones sexuales".