Jesulin presume de ser un torero polemico
EMILIO MARTÍNEZ, Jesulín de Ubrique se mostraba muy contento al terminar la corrida por la vuelta al ruedo que dio, aunque su alegría era mayor por la polémica que se organizó en tomo a su persona: "Yo presumo de ser un torero polémico, porque cuando lo logro me motivo al máximo. Lo importante es no pasar desapercibido, hasta el punto de que prefiero la bronca al silencio. No hay nada más triste para un torero o para cualquier artista".
Tras manifestar su profundo respeto al sector de la plaza que le abroncó, "y al que parece que no cae bien mi toreo", confesaba no obstante que el objetivo con su segundo toro no era otro que aplicarle su estilo: "Yo ya sabía que a esa parte del público no le gusta, pero no pienso cambiarlo por ello, ya que ese toreo es el que me sale de dentro, el que siento y el que me pide la mayoría del público, que no se imaginan a Jesulín en otro terreno que no sea el del toro y jugándosela entre sus pitones".
De su primer toro decía que entraba con violencia y tirando hachazos, "por eso al no poder aplicarle mi estilo intenté ser más clásico, pero el animal no admitía ningún tipo de toreo". Sus últimas palabras eran para Rafael de Paula, al que, como a él, apodera Manuel Morilla: "La oreja que ha cortado hoy en Jerez me ha dado todavía más alegría que mi vuelta al ruedo. Es un fenómeno".
Por otra parte, dos subalternos resultaron heridos de pronóstico reservado en la corrida de ayer: el banderillero Emilio Fernández, con una contusión en el pie izquierdo y el picador José García, con contusión dorsal. El alcance de sus lesiones se sabrá hoy, tras ser examinadas radiológicamente.
Babelia
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