_
_
_
_

Cien madrileñas 'marchan' sobre un pueblo de Toledo para protestar contra un presunto violador

ELENA CASTELLÓ, Todo comenzó con un anuncio en la revista Segunda Mano solicitando modelos para un escultor. Tras acudir a su primera cita de trabajo, en Corral de Almaguer (Toledo), C. A. L., de 23 años, estudiante de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, denunció en una comisaría madrileña a Juan José Benedicto Martínez, propietario de una fábrica de cerámica artística de la localidad, acusándole de haberla drogado y violado. Un centenar de mujeres de Madrid acudieron el pasado sábado, en autobús, al pueblo para protestar contra el presunto violador y denunciar la pasividad de las autoridades locales.

Los dos autobuses, con unas 100 mujeres, convocadas entre otros grupos feministas por la Comisión Antiagresiones, llegaron desde Madrid a la localidad toledana de Corral de Almaguer a media mañana del pasado sábado. Las ocupantes se dirigieron hacia la plaza del pueblo mientras repartían a los vecinos sorprendidos y curiosos decenas de octavillas explicando por qué estaban allí. "Pero, ¿quién es éste?", se preguntaban los que en ese momento salían de un funeral en la iglesia de la plaza. "Anda, claro, el del Museo del Botijo, el guarro ése...Los comentarios prendieron rápidamente en todas las conversaciones, mientras las concentradas acudían al Ayuntamiento para pedir al alcalde que ayude a esclarecer lo que se cuece en la fábrica de cerámica de Benedicto, enclavada en las afueras. Ante la ausencia del alcalde fueron recibidas por un concejal "Que lo prendan, que lo prendan, al forastero ése, porque ya está bien...", comentaban los vecinos. "Un sinvergüenza, que engaña a las de fuera, porque nosotros ya le conocemos...", explicaban a quien quería escucharles.

Sin voluntad

Los hechos por los que C. A. L. denunció a Juan José Benedicto ocurrieron, presuntamente, el 30 de enero de 1993. Ese día, la joven acudió a Corral de Almaguer en respuesta al anuncio del empresario. C. A. L., una joven alta, de mirada algo ingenua, acudió acompañada por su hermano de 18 años, al que despidió, tras convenir con el denunciado que comenzaría a trabajar esa misma tarde. "Me dio confianza ver que estaba con una chica de mi edad, que dijo que también era modelo", cuenta.

Tras un rato de charla, le ofrecieron a C. A. L. una bebida "que no me atreví a rechazar por cortesía", asegura. Una bebida agria y verduzca en un tazón, que la joven relaciona con una droga. "A partir de ese momento, empecé a sentirme muy relajada, como en un nirvana, y a ver todo de colores". Y, según relata, ya no fue capaz de oponerse a lo que allí empezó a pasar.

La joven cuenta cómo la otra modelo empezó a desnudarla y a acariciarla, ante las indicaciones de Benedicto. Cuando la otra chica se marchó, ya de noche, éste le ofreció algunas pastillas y le obligó a mantener relaciones sexuales varias veces. "Yo no era capaz de reaccionar, estaba como alelada y veía todo de color azul", repite. En un descuido del presunto agresor, la joven consiguió salir a la carretera, donde paró a un coche de la Guardia Civil.

La denuncia, realizada en la comisaría de Tres Cantos de Madrid, fue trasladada al Juzgado de Primera Instancia de Quintanar de la Orden, donde fue sobreseída por falta de pruebas.C. A. L. ha interpuesto un recurso ante la Audiencia Provincial de Toledo. Y denuncia también la actitud de la policía municipal 11 como indiferente e incrédula", cuando intentaba explicar lo sucedido, según su versión.

Los vecinos de Corral de Almaguer, un pueblo tranquilo de algo más de 6.000 habitantes, aseguran tener miedo de Benedicto, un hombre de unos 40 años, "corpulento y muy agresivo", según varios testimonios. La propietaria del bar en el que para el autobús de Madrid, que prefirió no dar su nombre, afirma que el trasiego de muchachas que acuden a la fábrica de cerámicas es constante. "Casi todos los días vienen una o dos jóvenes, le llaman desde el bar y él acude a buscarlas en su camioneta", relata.

Entre los vecinos, la opinión mas extendida es que la fábrica de cerámica artística es, en realidad, la tapadera de un negociode pornografía. La mala fama de Benedicto viene de hace 10 años, cuando fue detenido por las extrafias circunstancias de la muerte de la mujer con la que convivía, una joven del pueblo que apareció carbonizada en el interior del horno de la fábrica. Benedicto fue detenido y puesto en libertad por falta de pruebas, pero los vecinos no volvieron a cruzar casi palabra con él. En el taller, donde trabajaron varios jóvenes de la localidad, ya no hay actividad, afirman.

Este periódico no ha podido obtener la versión del presunto violador, Juan José Benedicto, pese a haberlo intentado reiteradamente.

Una profusión de pintadas: "Aquí se viola", "Violador, sinvergüenza", en las paredes de la fábrica y en la camioneta aparcada fuera, quedaron allí "como un aviso a navegantes% según una manifestante. Benedicto no dio señales de vida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_