La economía española no ha tocado fondo, según los inversores extranjeros

Los inversores extranjeros siguen encontrando atractivo invertir en España pero esperan a que la economía española toque fondo para poder comprar más barato. Esta es la idea compartida por las principales agencias de valores y bancos de inversiones que son los que canalizan la mayor parte de estas inversiones. Ocho de estas firmas -de entre ellas tres extranjeras- coinciden en que las inversiones extranjeras en empresas españolas serán cada vez más selectivas.

Estas sociedades coinciden en que desde el año 1987 hasta el año 1992 se produjeron los grandes desembarcos y no se repetirá un periodo similar en el futuro. El total de inversión del pasado año (1,016 billones de pesetas) se situó al nivel del año 1987, según los datos del Banco de España.La fuerte inversión de entonces hacia España ha desfigurado el mercado a juicio de José Luis Feito, Socio Delegado de Asesores Bursátiles. "Fue un periodo histórico que será muy difícil que se repita a pesar de que nuestro mercado sigue siendo estudiado como uno de los de mayor potencial de crecimiento de Europa", añade. De todas formas no es imprescindible para la economía española mantener ese nivel de inversión extranjera ya que puede crecerse apelando también al ahorro interno, según Feito. A su juicio, la economía española está a punto de tocar fondo y eso hace que siga la rebaja en los precios de los activos que las empresas extranjeras compran en España.

Erik J. Kavelaars, presidente de International Venture Consultants, afirma que "existe aún interés por posicionarse en el mercado español por inversores extranjeros pero se espera aún que la economía española toque fondo". Según los datos recogidos entre sus clientes extranjeros para un informe de esta consultora "la peseta sigue estando sobrevalorada en un 10% aproximadamente".

Según, el presidente de IVC, las empresas extranjeras han pagado muy caro sus compras de empresas en España -un 30% por encima del precio de mercado como media- precisamente por la capacidad de desarrollo de la empresa española y porque se han comprado mercados y redes instaladas en pleno funcionamiento.

Para el director general técnico de F&G, Ignacio Gómez Montejo, la economía española no ha tocado fondo pero está muy cerca de ello. El interés de las empresas extranjeras sigue vivo aunque dice también que se ha pagado un sobreprecio en las operaciones de los últimos años.

"Actualmente ya se observa una caída de la inversión en inmuebles. Además en la compra de empresas también el ritmo ha caído tras el trienio más boyante que fue desde 1987 a 1990. Por lo que respecta a la inversión en Bolsa, puede mantenerse en los niveles actuales de unos 220.000 millones anuales". Gómez Montejo reconoce que los mercados exteriores manejan la tesis de que la peseta aún se encuentra sobrevaluada en un porcentaje cercano al 10%.

Raúl Vazquez, consejero delegado de Alpha Corparate, de la organización mundial de Arthur Andersen, considera que aún queda un año muy duro. A su juicio, el mercado español sigue siendo atractivo para la inversión extranjera pero la realidad es muy distinta porque las inversiones serán muy selectivas y desde luego los precios serán mucho más bajos que los pagados hasta ahora. Hasta ahora se han hecho muchas inversiones en empresas sin análisis detallados y las compras se han centrado en los mercados de consumo y distribución".

José Emilio Cervera, socio de Andersen Consulting, considera que para que las inversiones extranjeras sigan encontrando atractiva la economía española es necesario que no se den situaciones fiscales diversas. Es decir que económicamente no haya "diferencias históricas" como ocurre con las polémicas vacaciones fiscales del País Vasco. Analistas de Salomon Brothers y Goldman Sachs recalcan que los inversores extranjeros se han propuesto "estudiar más a fondo las empresas españolas porque se han pagado precios muy altos". Un analista de Citibank N.A. añade que las empresas norteamericanas "comienzan a buscar nuevos mercados ante los precios de los negocios en España. Los precios de las empresas en el mercado español bajarán todavía".

El ritmo de inversión extranjera en España vivió su momento más álgido durante el año 1991 cuando se llegó a los 2,9 billones de pesetas. Los dos años anteriores fue de 1,9 billones cada año.