Telefónica congela los salarios de sus 2.000 directivos en 1993

El Consejo de Administración de la Compañía Telefónica de España aprobó en su última reunión del mes de abril congelar los salarios del personal fuera de convenio de la empresa en 1993. La medida, que según han señalado fuentes de la compañía afectará a unos 2.000 cargos directivos -entre una plantilla de 75.000 empleados-, intenta concretar un mensaje de austeridad en la empresa en un momento en que dirección y sindicatos mantienen posturas muy alejadas de cara a la firma del convenio para este año.

La congelación de salarios de directivos supondrá apenas un ahorro de 400 millones de pesetas anuales para Telefónica, cuya dirección mantiene, tras 11 reuniones con las centrales, su oferta de un 2% de incremento salarial para este año.

Frente al 2% de incremento que ofrece la dirección, los negociadores del comité intercentros, reclaman una subida de dos puntos por encima del IPC, reducción de jornada, conversión de contratados en fijos y mantenimiento de empleo. Según las centrales, desde mediados del mes de febrero, dirección y centrales se han reunido 11 veces sin alcanzar un acuerdo.

Las negociaciones, asegura Domingo Serrano de UGT, permanecen suspendidas, a la espera de que la compañía modifique sus planteamientos. Éstos, según explican los sindicatos, y reconoce la empresa, tratan de modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de algunos colectivos de empleados para adaptar la oferta de servicio a la demanda real y a la competencia creciente.

Jornada partida

Entre los temas de negociación más controvertidos está la modificación de la jornada laboral de los trabajadores más directamente relacionados con la atención al público. La empresa quiere que el horario tradicional, de ocho de la mañana a tres de la tarde, que define como "el horario del monopolio", se transforme en jornada de mañana y de tarde para ampliar la atención al usuario.Asimismo, la dirección que encabeza Cándido Velázquez trata de suavizar lo que califican de "excesivo reglamentismo" en el seno de la compañía e incorporar a la negociación conceptos nuevos en Telefónica como la movilidad.

Con las negociaciones paralizadas, las centrales han acogido con satisfacción el acuerdo alcanzado las pasada semana en Renfe. Fuentes sindicales de Telefónica aseguran que el 4% de incremento salarial pactado en la compañía ferroviaria, pese a las recomendaciones del Ministerio de Economía, es muy positivo y "más si se tiene en cuenta que Renfe es una empresa deficitaria y Telefónica, por el contrario, ganó más de 80.000 millones de pesetas en 1992".