México, primer clasificado para EE UU 94

FERNANDO ORGAMBIDES, México, al vencer el domingo en Toronto a la selección de Canadá (1-2), se convirtió en el primer combinado nacional que se clasifica para el Mundial de Futbol de 1994, que se desarrollará en Estados Unidos. México se había tomado esta eliminatoria de la Concacaf (la asociación de federaciones que agrupa a los países de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe) como una operación casi de Estado que, de haberla perdido, hubiera supuesto para el país una catástrofe nacional. Sin embargo, todo resultó feliz para el tricolor mexicano. Un gol de Hugo Sánchez abrió el camino del éxito.

La constancia del jubilo quedó reflejada el domingo por la tarde en las calles de la capital azteca, que se llenaron de súbito de miles de aficionados radiantes de alegría tras conocer la victoria de su selección en tierras canadienses.Más contentos aún están los organizadores del Mundial estadounidense, puesto que con el vecino mexicano en el campeonato se aseguran una importante afluencia de visitantes, que unidos a la emigración de este país en EE UU, le darán calor y color a una eliminatoria que se presenta fría dada la poca identificación de los norteamericanos con el balompié.

La llegada de México al Mundial estadounidense ha sido toda una odisea, pese a que los resultados casi siempre le, han sido favorables. Primero tuvo que sufrir el cambio de entrenador cuando el argentino César Luis Menotti, fichado en un principio con la misión de llevar a la selección a EE UU, dejó el equipo a mitad de camino porque sus intereses estaban ligados a ciertos directivos de la Federación Mexicana que en ese momento fueron destituidos.

La :selección la retomó el mexicano Miguel Mejia Barón, que le dio otro estilo al combinado nacional incorporando al ariete Hugo Sánchez, hasta entonces condenado a no vestir la camiseta nacional porque la federación en aquel momento estaba en pleito con Televisa, propietaria del América, equipo donde juega desde su regreso de España. Mejía también incorporó a Luis García.

Pero eso no fue todo. En esta tercera fase clasificatoria de la Concacaf, en la que intervenían además de Canadá las selecciones de El Salvador y Honduras, los problemas llegaron uno detrás de otro, pero siempre sin alterar los resultados. En Tegucigalpa, enojada la afición local por su resultado adverso, los mexicanos tuvieron que permanecer dos horas después del partido dentro del estadio porque la calle se revolvió contra ellos.

Y en San Salvador no sólo hubo fobia agresiva contra México desde la grada, sino que le cambiaron el himno nacional por una melodía desconocida que descorazonó al país entero. Pese a todo, México sólo perdió un encuentro, con los salvadoreños fuera de casa, ganándoles a estos en la capital azteca, y a Honduras y a Canadá en los partidos de ida y vuelta.