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Partidos, sindicatos y administraciones locales se implican en la campaña

Javier Casqueiro

., Para Comisiones Obreras, el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, es un "foco de conflictos por su actitud intransigente con los sindicatos". Antonio Beteta, portavoz adjunto del PP en la asamblea, certificó ayer el fracaso de Joaquín Leguina tras 10 años como presidente regional, y acusó al PSOE del retroceso económico y del incremento del paro en la comunidad. Leguina, por su parte, cree que el PP no hace balances, "sino desastre", y José Borrell, el ministro de Obras Públicas, aplica a las críticas de este partido una máxima filosófica: "Todo lo exagerado es insignificante".Estas increpaciones se sucedieron ayer entre las once de la mañana y las dos de la tarde. La carrera de descalificaciones comenzó en CC OO, donde su secretario general de Madrid, Rodolfo Benito, realizó un balance de los dos años de gestión municipal del PP. Benito especificó que tras un año de vigencia del convenio colectivo, que afecta a unos 20.000 funcionarios, "los responsables municipales han incumplido gran parte del mismo, con el consiguiente clima de tensión creado".

El líder sindical justifica los conflictos abiertos con el Ayuntamiento por su actitud "poco dialogante y excesivamente autoritaria". El sindicato denunció con preocupación los recortes sociales del actual gobierno municipal porque generan "una sociedad dual" con mayores bolsas de marginación y pobreza.

El diputado regional Beteta no salvó nada de lo realizado en estos 10 años de autonomía, gobernados todos ellos por Leguina y en los que se ha dispuesto de dos billones de pesetas. Cuando se le preguntó por algo bueno, mencionó el pacto por la industria, pero incluso ahí lo adjetivó como "corto y tardío".

El portavoz del PP culpó a Leguina del fracaso de tres planes distintos de empleo y de los 300.000 madrileños parados, de la disminución de la renta per cápita, de las carencias de vivienda, de no haber construido una sola estación de metro, de tener la M-40 inacabada y la M-50 sin empezar, de la droga, de la falta de agua y de una ineficacia total en la gestión que ha convertido a los madrileños en "antiautonomistas". Otra conclusión: "El Estado y la Comunidad atacan al Ayuntamiento".

Beteta rechazó la comparación entre el altísimo nivel de endeudamiento del Ayuntamiento de Madrid (PP) y el de la Comunidad (PSOE). Leguina sí entró en la dialéctica: "El PP no hace balances, hace desastres. Lo mejor para nosotros son estas descalificaciones generales porque no creo que nadie se crea, excepto los muy devotos, que no hayamos hecho nada".

El ministro José Borrell dijo primero que era difícil comentar críticas tan poco concretas y luego enumeró las suyas hacia los incumplimientos del Ayuntamiento en todo lo que firma con el ministerio: desarrollo de la ciudad aeroportuaria, ubicación del intercambiador de Moncloa, expropiaciones de la M-40.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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