Inminente quiebra de Motoplat, único fabricantede encendidos para motos
El Juzgado número 2 de Badalona admitió ayer la quiebra de Motoplat. La medida, pendiente de la firma del juez, supone la liquidación de la única empresa española de equipos de encendido electrónico para motos. La plantilla es de 300 personas, y las deudas, de 2.000 millones.
Fuentes judiciales dijeron que el magistrado decidió aceptar la quiebra y añadieron que con toda probabilidad será firmada hoy mismo.Motoplat, con centros en Badalona y Barcelona, fabrica equipos de encendido electrónico para motocicletas, conocidos técnicamente como volantes magnéticos. La empresa trabaja en un sector casi sin competencia. Es la única empresa junto con Ducati que fabrica estos equipos en Europa. Motoplat domina el mercado español de volantes magnéticos, que ahora pasará a manos de empresas extranjeras. Sus principales clientes son Moto Vespa, Derby, Suzuki, Montesa-Honda y Gas Gas.
La situación de Motoplat es muy intrincada. La empresa suspendió pagos en junio de 1991. Sus propietarios -Jaime Moles y José Sirera- solicitaron la quiebra hace dos meses. El juzgado ha estado pendiente hasta última ahora de que un acuerdo entre los propietarios y los trabajadores permitiera despejar la situación y abriera el camino a un nuevo socio. La actual propiedad ha manifestado su deseo de no seguir.
En las últimas semanas, la banca había cortado la financiación a la empresa ante la inminencia de la quiebra y no aceptaba letras al descuento. El administrador Judicial de Motoplat, Alberto Poch, informó que las ventas se han reducido a la mitad en los últimos meses por la caída de ventas de motocicletas y "porque la clientela ya reducía pedidos por temor al cierre".
Francisco Martínez Cruz, miembro del comité de empresa, manifestó ayer que desconocía la decisión del juzgado de admitir la quiebra. El comité estaba ayer a la espera de mantener una reunión con los propietarios, auspiciada por representantes del Departamento de Industria de la Generalitat.
Activo embargado
La empresa tiene un activo de 2.000 millones de pesetas, compuesto básicamente por maquinaria y el valor de las patentes y marcas, pero está embargado por la Seguridad Social, a la que se adeudan las cuotas de los últimos años. La empresa no tiene patrimonio inmobiliario, ya que los locales son propiedad de los dueños de Motoplat a título particular. No hay deudas con los trabajadores porque el administrador nombrado por el juez paga los salarios puntualmente. Las deudas superan en 14 millones de pesetas al activo, pero en la práctica el activo no existe al estar embargado por la Seguridad Social.Los trabajadores acusan a los propietarios de haber descapitalizado la empresa y afirman que Motoplat ha pagado facturas de otros negocios. El abogado de Motoplat, Modesto Sala, negó ayer estas acusaciones. Sala atribuyó la crisis a la negativa del comité a reducir la plantilla.
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