La sarna ha matado al 90% de las cabras montesas del Parque Natural de Cazorla

La sarna de la cabra montés, que sigue extendiéndose por Andalucía, ha dejado extenuada la población del Parque Natural de Cazorla (Jaén). Desde 1988, año en que se declaró la epidemia, hasta ahora, el número de ejemplares ha caído espectacularmente de unas 8.000-10.000 a solamente 300, según destaca un equipo de biólogos andaluces en la revista Quercus. Y reconocen: "En pocos casos una enfermedad de etiología parasitaria ha trocado tan dramáticamente las cifras".

Ahora la epidemia se ha cebado en otras zonas protegidas de Andalucía. La Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Junta confirmó el martes que a comienzos de año surgió un brote de sama en las cabras montesas del Parque Natural de Sierra Nevada, donde hay alrededor de 6.000 ejemplares. La enfermedad mortal ha llegado también al Parque Natural de Castril (Granada), el Parque Natural de Sierra Mágina (Jaén) y las serranías de Ronda y Las Nieves.

La AMA dispone sólo de dos meses para controlar la epidemia antes de que comience el apareamiento y se multiplique el riesgo de contagio. Los responsables de la Junta han tomado precauciones para intentar atajar la epidemia, producida por el ácaro sarcoptes scabiéi. Se trata de una experiencia que se aplica por primera vez en, España y que consiste en cambiar los hábitos alimentarios de un grupo de cabras montesas suministrándoles un tipo de pienso en fase de experimentación. Además, se prevé instalar comederos especiales en Sierra Nevada para tratar a los animales.

De este modo, la AMA pretende preservar de la sama a un número suficiente de ejemplares como para repoblar, llegado el caso, la sierra granadina.

El delegado del AMA en Granada, Manuel Chirosa, dijo que las cabras infestadas han sido detectadas en una zona delimitada entre las poblaciones de Dílar, Dúrcal y Monachil. Los factores que han producido el brote de sarna son muy variados, si bien la sequía, que disminuye los pastos, es uno de los principales.