La 'columna' fortificada
Acusó tantas veces el señor Umbral a Felipe González de estar alejado de la realidad que acabó por distanciarse él mismo, pero no sólo de la realidad, sino. del sentido común y hasta de nuestro propio planeta.¿Quién decía que algunas columnas de la prensa eran auténticas torres de marfil, trincheras de posturas a siglos luz de la calle? ¿Vencerá el sentido de autoprotección gremial o el verdadero espíritu crítico de los periodistas para afrontar este grotesco caso de corrupción, cuando menos estética? O vendo mi libro o no hablo... Y luego dice que sólo se interesan por el dinero...
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
No sé si la alta política distancia de la realidad a los que la ejercen, pero, en mi modesta opinión, González está más cerca de nosotros, los pobres mortales y paletos, que el ilustrado Umbral, que navega ya por otras galaxias en su columna fortificada.-
El martes
día 20 de abril, al sintonizar, en Antena 3, el programa Queremos saber, presentado por Mercedes Milá, sentimos verdadera vergüenza ajena y personal al oír al señor Umbral, por llamarle algo, ya que él nos ha llamado a la mayoría de los españoles incultos y paletos, pues por desgracia no todos hemos podido ir a la universidad u ostentar un título nobiliario.Pero nuestra vergüenza ha subido de tono cuando este señor le dice a la señorita Milá que se siente engañado porque él ha ido al programa para hablar de su libro y no a discutir sobre un tema que le trae sin cuidado. Con estas declaraciones, el señor Umbral ha demostrado que de educación no tiene nada, aunque él sí haya ido a la universidad, y, lo más importante, el señor Umbral no ha intentado preguntar a los incultos y paletos si nos interesan sus libros o su persona; a nosotros nos resultan insoportables las dos cosas.- y cinco firmas más.
Soy una
de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid que, el día 25 de marzo, acudió a la conferencia de Felipe González. Como muchos asistentes, sentí vergüenza y malestar ante la actitud intolerante y antidemocrática de unos cuantos ruidosos decididos a boicotear el acto.Conviene aclarar que la mayoría de los presentes estábamos dispuestos a escuchar las palabras del ponente, sabiendo que se realiza un posterior debate en el que se permite todo tipo de preguntas y comentarios razonados (incluidas las críticas). Ante el anuncio del programa de Mercedes Milá sobre el mismo tema, sentí cierta esperanza pensando que, finalmente, iba a quedar demostrado que las actitudes groseras, intransigentes, maleducadas o sectarias son una excepción en nuestra sociedad y no son respaldadas más que por una minoría. A esta minoría pertenece, me temo, el señor Umbral. Sintiéndolo mucho por su autoestima, no vi el programa por su libro, ni sabía que lo había escrito, ni pude imaginarme que él acudía al programa únicamente para hacer publicidad de su obra. De hecho, me importa tan poco su libro como a él pareció importarle poco el debate sobre el que trataba el programa.
He de decir que sentí la misma vergüenza ajena ante la actitud de este señor que el día de la conferencia de Felipe González ante la actitud de algunos estudiantes. Empiezo a preocuparme seriamente por la posibilidad de que estas actitudes se estén generalizando.- Ana Ramos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.