Cita con Hacienda

Unos 12 millones de contribuyentes deberán presentar, entre mañana lunes y finales de junio, la primera declaración de la renta acorde con la nueva ley. Las ventajas para el contribuyente de esta nueva ley son muy inferiores a las que la ley incluía cuando se aprobó, en 1991, debido a que el Gobierno elevó después la tarifa para hacer frente a sus desviaciones presupuestarias. La subida es de dos puntos para las rentas medias y de tres para las que superen los 6,7 millones de pesetas. A cambio, los contribuyentes con rentas inferiores a dos millones pagarán menos.

Los ciudadanos que tributan en España tienen a partir de mañana la obligación de acudir a declarar sus rentas correspondientes al ejercicio de 1992. Este año el impreso para presentar su declaración de la renta ofrece algunas novedades, las cuales empiezan por el propio folleto, distinto al de los últimos años. El libro de instrucciones incluye muchos cambios.La primera que notarán los matrimonios que hacen declaración conjunta es que desaparece la deducción variable para la renta del segundo perceptor, ya que la nueva ley incorpora una tarifa para declaraciones individuales y otra para declaraciones conjuntas.

Las siguientes son las principales características de la declaración de la renta de este año:

Rendimientos del trabajo. Desde este año es obligatorio declarar todas las retribuciones en especie, como el uso de un vehículo de la empresa, la per cepción de un seguro médico con cargo a la empresa o los bi lletes gratis para los trabajado res de empresas de transporte De la cuantificación de esas retribuciones, el contribuyente podrá deducir la retención a cuenta que haya practicado la empresa. Este punto puede determinar muchas negociacionede convenio.

Al llegar a las deducciones la principal sorpresa será positiva para los contribuyentes. La deducción en la base de las rentas del trabajo pasará del 2% del pasado año al 5%, con un límite máximo de 250.000 pese tas. Para los trabajadores minusválidos ese tope será de 750.000 pesetas. La deducción en la cuota, mientras, será de 25.200 pesetas para todos los trabajadores excepto quienes ganen menos de 1,8 millones de pesetas, quienes podrán deducir 65.000 pesetas en su declaración.

Rendimientos del capital mobiliario. Las inversiones en valores mobiliarios (como acciones, obligaciones, bonos, letras y otros instrumentos de inversión) se beneficiarán, desde este año, de una deducción general de hasta 25.000 pesetas. A cambio de ello, no serán deducibles los intereses que un inversor pague si pide un crédito para comprar tales valores mobiliarios.

Rendimientos del capital inmobiliario. Los contribuyentes que perciban ingresos por el arrendamiento de un inmueble también notarán un cambio con la nueva ley. Desde este año la deducción máxima por gastos financieros, si el inmueble se está pagando a crédito, no podrá ser superior a los ingresos que obtenga por su arrendamiento.

La compra de la vivienda habitual tendrá el mismo trato que ha tenido hasta ahora en las declaraciones de años anteriores.

Los intereses siguen siendo deducibles con un límite máximo de 800.000 pesetas en las declaraciones individuales y de un millón en las declaraciones conjuntas, y también sigue siendo deducible el 15% de las aportaciones que se hagan de capital.

Actividades empresariales. La principal novedad en este capítulo en la declaración de este año radica en que afecta a los 300.000 pequeños empresarios sujetos a Estimación Objetiva que han comenzado a calcular su renta por el sistema de módulos.

Incrementos de patrimonio. La nueva ley de renta elimina los coeficientes de actualización por la inflación y, a cambio, establece un sistema de reducción de la plusvalía que depende del número de años transcurridos desde el momento de la compra y del tipo de activo. Por ejemplo, la plusvalía por la venta de un inmueble se elimina si éste se adquirió hace 20 años o más.

Deducciones especiales. La nueva ley incorpora una deducción especial para las rentas más bajas por gastos de guardería (hasta un máximo de 25.000 pesetas al año) y de alquiler de vivienda (hasta un máximo de 75.000 pesetas). Por último, las deducciones que antes se podían aplicar por donativos a la Iglesia católica se amplían a todas las confesiones legalmente reconocidas en España en la actualidad.

Plazo. El plazo para presentar las declaraciones positivas es el habitual de todos los años termina el 20 de junio, y se amplía hasta fin de ese mes para las negativas y las que tengan derecho a devolución.