La guerra de todos contra todos se extiende en Bosnia

La guerra en Bosnia-Herzegovina volvió ayer a recrudecerse en una lucha de todos contra todos. Serbios, musulmanes y croatas se enzarzaron en combates generalizados y en clara violación de los acuerdos de alto el fuego firmados en los días anteriores. La presión internacional es desoída por las partes en conflicto, en particular por los serbios de Bosnia, pese a que la nueva Yugoslavia está desde el martes pasado sometida a un rígido embargo internacional.Los serbios bombardearon el enclave musulmán de Bihac y se enfrentaron a las milicias musulmanas en los alrededores de la asediada Srebrenica. Musulmanes y croatas, por su parte, libraron combates en Busovaca y Kiselkak, al noroeste de Sarajevo. El alto el fuego firmado por sus jefes militares el sábado pasado fue violado. Las frágiles treguas son aprovechadas para incendiar los hogares de quienes huyen del terror. Anoche una misión de la ONU recomendó precisamente que se declare a Sarajevo zona de seguridad para proteger a la población civil.

España retirará sus cascos azules de Bosnia si la OTAN, por encargo del Consejo de Seguridad de la ONU, lanza un ataque aéreo contra objetivos serbios en la antigua Yugoslavia, como advirtió ayer el ministro de Defensa, Julián García Vargas, en conferencia de prensa.

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