Antonio López: "El realismo sigue menospreciado"
El martes se abre, con siete meses de retraso, la muestra antológica del pintor manchego
El próximo martes se abre al público la exposición más esperada de la temporada: la antológica de Antonio López García en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Cancelada por el artista en las vísperas de su inauguración el pasado octubre, por la marginación del realismo en la colección permanente del museo, Antonio López es consciente del morbo con que se espera la muestra y está resignado a ello. A lo que ya no está dispuesto es a volver a teorizar sobre el realismo. "Lo único importante son las emociones que te pueda transmitir una obra. El lenguaje no importa".
A punto de cumplirse siete meses desde que Antonio López (Tomelloso, 1936) se negó a exponer en el Reina Sofía en desacuerdo por la marginación sufrida por el lenguaje realista, el artista está tan resignado como harto de toda la polémica posterior a su decisión. Quiere que todo pase lo más rápido posible para volver a esconderse en la madriguera de su estudio y que todo el mundo se olvide de él. Pero, mientras tanto, no puede sustraerse a la expectación con que se espera su antológica. "Claro que soy consciente de esa expectación, pero no quiero plantearme cómo va a ser vista. Sólo quiero hacer todo lo mejor posible. Los cuadros quedarán lo más limpios que sea posible y se verá el trabajo. Habrá de todo. Sé que hay un morbo especial, pero no seré yo quien lo alimente. Esa carga morbosa viene del plante que tuve que dar por llamar la atención sobre una forma de expresión, el realismo, que está siendo y sigue siendo menospreciada. Es algo que me sigue pareciendo una total injusticia, una de las muchas injusticias y errores que se cometen en el mundo de lo no medible y comprobable. Sé que siempre ha habido víctimas, y que lo mismo aguantas toda tu vida sin decir nada, pero en algún momento tienes que saltar, y eso pasó cuando decidí enviar la carta a María Corral y no hacer la exposición".¿Hace ahora la exposición con el sentimiento de triunfo de quien ha conseguido llamar la atención sobre algo que vive como una injusticia? "Esta exposición no tiene por qué demostrar nada. Trabajo en una forma de expresión cuyo acierto sólo será juzgado por el tiempo. No hice el plante para solucionar nada, sino porque me salió de las tripas y no lo pude evitar. Se habían acumulado cosas que me parecían sangrantes. A mí no me gustan las actitudes pretenciosas ni arrogantes, y lo mío se puede entender como 'ahora vais a ver lo que es bueno'. Y no es así en absoluto. Nunca hice aquello diciendo que había que quitar a unos comensales para poner a otros, sino que pedí sillas para todos".
Hombres solos
No cree Antonio López que a estas alturas del siglo haya lenguajes artísticos más o menos importantes o más o menos revolucionarios. "Creo que el arte trabaja siempre con emociones. Está para transmitirlas. Todo arte (pintura, música, literatura...) ha, tenido una forma de expresión en su momento, y cada hombre tiene la obligación de expresar su emoción particular. Sobre todo ahora, cuando el hombre está solo y mucho menos apoyado que en otras épocas en unos dogmas y lenguajes comunes. Quizá la individualidad del siglo XX no tiene el poder de los grandes artistas del pasado, pero sí hay una diversidad infinita de voces. Cada pintor de valor del siglo XX tiene una voz específica. Ésta es una época que permite hacer todo. Todo puede ser válido. Por eso tiene menos sentido ahora tener una actitud dogmática. El hombre está solo, y frente a él se encuentra su solo valor como individuo".El artista manchego añade: "Vivimos y nos alimentamos del mismo aire, de forma que todos tenemos mucho en común. La diferencia es mínima, y por eso debe ser consentida y alentada. Por eso, cuando ves la obra de una época, notas la cantidad de elementos comunes que tiene entre sí. El arte del siglo XX visto desde el siglo XXI va a estar teñido de elementos que van a darle muchísima unidad. Entre un cuadro de Balthus, una escultura de Giacometti o un cuadro de Picasso estará toda la dureza, la soledad del siglo XX. La diferencia entre las obras será la que hay entre un individuo y otro, que es mínima".
Toda la polémica en tomo a su exposición ha disgustado a López porque le ha alejado del estudio y de sus paisajes, le ha impedido trabajar como a él le gustaría. "Sigo trabajando los ratos que puedo con mi compañero eterno, el hombre que camina, con una nevera ... ; además de la terraza de Lucio, el Palacio Real, la vista de Capitán Haya, la Gran Vía. Lo mismo las llevo así, sin acabar, a la exposición porque creo que es interesante que la gente vea cómo trabajamos. Recuerdo una exposición de Mondrian donde se veía cómo utilizaba las plantillas de papel bajo los colores y me resultó fascinante. Era un regalo extra para los visitantes, algo que nadie esperaba y que me gustaría mostrar en mi exposición". El periodo electoral que estos días se vive en España tiene un tanto desconcertado a este artista, que nunca ha escurrido el bulto ante los problemas más espinosos. De entrada no da crédito a las encuestas que aseguran el triunfo de la derecha y se indigna cuando oye decir que nunca ha habido en España tanta corrupción como ahora.
Ecologista
"Es que es mentira. ¿Cómo se va comparar lo de ahora con la corrupción franquista? Estaríamos locos. Ocurre que ahora se puede airear cualquier fallo de los políticos y cuando llegaron los socialistas creímos demasiado en ellos. Esperábamos demasiado, a la vez que ellos se comportaron como unos bocazas que prometían cosas que no podían cumplir porque era imposible. Pero creo que volverán a salir los socialistas. No puede ser de otra manera. Si la gente que antes votó a la izquierda es capaz de votar ahora a la derecha se merece lo peor".No cree Antonio López que los artistas e intelectuales deban apoyar ninguna opción política. "Que se mojen los políticos, que para eso están, aunque nosotros tengamos nuestras propias ideas, y yo querría un partido ecologista fuerte o que los que hay se preocuparan profundamente de la ecología. De eso depende nuestro futuro, y si no lo entienden así, el final de todos está muy cerca".
Babelia
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