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Fiat afirma su voluntad de participar en la reconstrucción moral de Italia

"Fiat tiene el deber, y lo está demostrando, de participar activamente en la reconstrucción no sólo económica, sino también moral del país", concluye una carta del consejero delegado de Fiat, Cesare Romiti, publicada en Corriere della Sera, diario de la empresa turinesa. En esta carta, Romiti, que ayer se reunió otra media hora con los magistrados de Milán, invita a los empresarios italianos a colaborar con la justicia.

"Por doloroso y dificil que resulte, el reconocimiento del error cometido es el único modo de poder iniciar realmente el cambio moral del país, fundamento a su vez de la renovación institucional y social", afirma Romiti.El consejero delegado de Fiat reconoce en los resultados del referéndum del pasado domingo, "pese a todas las limitaciones propias, de ese instrumento", un diagnóstico claro sobre los males del país y sus causas: "Los italianos han individualizado correctamente en la excesiva expansión del sector público en el campo económico y en la creciente injerencia de los aparatos de los partidos en la gestión de las actividades estatales la causa principal de la profunda crisis económica hacia la que nos hemos precipitado y de la degeneración de gran parte del sistema político".

El referéndum, precisa, no expresó ningún cansancio de la democracia, sino simplemente el deseo "de un pueblo maduro" de escribir "una página nueva de su historia".

Con respecto al pasado, el consejero delegado sostiene que "los empresarios fueron unos de los primeros que, con intensidad creciente, denunciaron la degeneración del sistema y propusieron reformas y correctivos para evitar el alejamiento de Europa".

"Incluso la Fiat", señala en otro momento Romiti, "que también había tenido una clara percepción de la degradación y lo había denunciado con fuerza, se sintió estupefacta ante la constatación de la amplitud y la profundidad del fenómeno (de la degeneración del sistema). Esto vale igualmente para lo que ha ocurrido en el interior de nuestro grupo, donde, en alguna sociedad, han sido verificados episodios de interferencia entre política y economía".

Ésta es la única alusión que el consejero delegado hace a la casi decena de altos dirigentes de Fiat, entre ellos el director financiero, Enrico Mattioli -quien sigue inmediatamente a Romiti en el organigrama del grupo-, investigados por el pago de comisiones ilegales a los partidos políticos.

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