La quinta pregunta de Bashkortostán

La población de Bashkortostán vota hoy, entre otras cuestiones, por el derecho a disponer en plenitud de las riquezas de esta república petrolera de Rusia. Esto es precisamente lo que buscan los dirigentes bashkirios con la quinta pregunta que han agregado al referéndum que se celebra en toda Rusia: "¿Está usted de acuerdo en que Bashkortostán debe tener independencia económica y relaciones con la Federación Rusa basadas en el Tratado Federal, en interés de todas las nacionalidades de la república?".

Mucho se ha especulado sobre el verdadero sentido de esta pregunta y algunos consideran que Bashkortostán desea separarse de la Federación Rusa. Sin embargo, los malos augurios independentistas parecen disculpas barajadas por Moscú, el centro federal, para seguir obteniendo las riquezas de esta república ubicada en el corazón de Rusia a cambio de un mínimo para que puedan subsistir."Más de una vez he protestado cuando nos acusan de querer debilitar la Federación Rusa e incluso salir de ella", dice el presidente del Parlamento bashkirio, Murtazá Rajímov. "Los que así piensan ponen de ejemplo la amarga experiencia de la desintegración de la URSS y sostienen que lo mismo puede repetirse en Rusia. Estoy convencido de que la URSS no se desintegré porque alguien pidiera autonomía e independencia, sino porque el centro se oponía por todos los medios a ello, reforzando las tendencias centrífugas", añade.

Los dirigentes bashkirios estaban en contra del referéndum, pero ya que no lo han podido impedir, han decidido aprovecharlo para obtener un anna de presión adicional en las negociaciones que actualmente mantienen con Moscú. La quinta pregunta se debe a que, según explicó el portavoz presidencial, Marat Abuzárov, Moscú no cumple el Tratado Federal.

"El entorno del presidente Borís Yeltsin obstaculiza la realización del Tratado Federal", acusa Abuzárov y explica que Bashkortostán es una de las pocas repúblicas de la Federación Rusa, junto con Tatarstán y Yakutin, que no están subvencionadas. "Lo que pedimos es que nos den la posibilidad de ganar nuestro dinero y resolver nosotros mismos nuestros problemas", afirma.

Bashkortostán negocia ahora con Moscú, el problema de los bienes -cuáles serán federales, cuáles mixtos y cuáles republicanos-, del presupuesto, los impuestos y el comercio exterior. Bashkortostán ya ha resuelto unilateralmente algunos puntos, lo que ha molestado a Moscú. Por ejemplo, sus dirigentes decidieron entregar sólo el 10% de lo que producen al presupuesto federal y quedarse con el resto. "Nos cansamos de darlo todo y después esperar a que Moscú nos devuelva la cantidad que estime conveniente. El sistema era injusto, pues, de hecho, con nuestras riquezas estábamos financiando a otras regiones y descuidando nuestra república", explica Abuzárov.

Gracias a esta decisión, los productos de primera necesidad están a precios mucho más bajos en esta república de cuatro millones de habitantes que en el resto de Rusia, pues el Gobierno local los puede subvencionar.

Según la única encuesta realizada en Ufá, la capital de Bashkortostán, por la independencia económica votará el 63,2% de los que concurran a las urnas. Yeltsin, en cambio, en esta república lo tiene mal: sólo el 36,7% dirá síal voto de confianza, mientras que el 54,1 % dirá no, de acuerdo con el sondeo. Pero la realidad puede ser aún peor, porque la popularidad de Yeltsin en el campo bashkirio es prácticamente nula. Hay que recordar que Bashkortostán fue una de las repúblicas en las que Yeltsin obtuvo menos del 50% de los votos cuando en 1991 fue elegido presidente de Rusia.

El que en la quinta pregunta se haga mención a "los intereses de todas las nacionalidades" de Bashkortostán refleja un problema delicado: en la república viven representantes de 107 nacionalidades, entre ellas la española con cuatro miembros, según el último censo.

Los mismos bashkirios son minoría: un 22%. Los tártaros representan el 28,4% y los rusos, un 39%. Estos últimos han pedido el no a la quinta pregunta: "No a la división de Rusia en principados", dicen sus octavillas.