Rocard intenta cerrar las heridas de la derrota socialista francesa

Michel Rocard sigue intentando recoger y pegar los restos de un Partido Socialista (PS) francés dividido por la derrota electoral del pasado marzo y los posteriores ajustes de cuentas. Para ello, ha renunciado oficialmente a su condición de candidato socialista a la sucesión de François Mitterrand en la jefatura del Estado. Hoy, Rocard debe revalidar el título de presidente provisional del PS que obtuvo el pasado 3 de abril, en lo que los socialistas llaman la noche de los cuchillitos. Por primera vez desde entonces, el comité director del partido se reúne al completo. El encuentro promete ser tormentoso.Ante 130 camaradas, entre ellos casi todos los elefantes socialistas, Rocard expondrá su plan de refundación del PS a partir de la celebración, a comienzos del próximo julio, de unos estados generales abiertos a todos los, militantes y simpatizantes. Esos estados generales culminarán con un congreso constituyente a celebrar el próximo octubre.

Pero Rocard no tiene ganada la partida. La coalición que le aupó en la noche de los cuchillitos -sus propios partidarios y los del retirado Lionel Jospin- puede ser puesta en minoría por el resto de las facciones. Pierre Mauroy, presidente de la Internacional Socialista, pedirá que la actual dirección provisional de Rocard -calificada de "grupo sin honestidad ni transparencia" por Roland Dumas, ex ministro de Exteriores- ceda el paso a un buró ejecutivo a la usanza clásica. Mauroy exigirá que en ese buró participen todos los clanes, incluido el de Laurent Fabius, defenestrado el 3 de abril. Fabius ha renunciado a la idea de promover una escisión y se declara dispuesto a participar en los estados generales de Rocard, siempre y cuando no sean abiertos a los simpatizantes.

Entretanto, los diputados socialistas, en su mayoría partidarios de Fabius, actúan con independencia del partido. Se han autoconcedido "libertad de voto" en la Asamblea Nacional y se niegan a entregar al partido la parte de sus sueldos que exigen los estatutos.

Delors calma los ánimos

Desde Bruselas, Jacques Delors intenta. calmar los ánimos antirrocardianos de sus partidarios. Los delorsistas acudirán al comité director con sus propias propuestas.Han ocurrido muchas cosas en la familia socialista desde la noche de los cuchillitos. Hace una semana, Rocard renunció a su condición de presidenciable socialista. "El PS", dijo, "ya no tiene candidato". El pasado miércoles, en una reunión con la ecologista Dominique Voynet, que intenta incorporar a su plan de renacimiento de la izquierda, Rocard confesó: "La próxima elección presidencial ya está perdida".

El pasado lunes, Jean-Pierre Chévénement, uno de los fundadores del PS en 1971, abandonó el partido y anunció que se consagra exclusivamente a la dirección de su Movimiento de los Ciudadanos.