Funeral de Estado en Ankara por el presidente turco, Turgut Ozal
Miles de personas dieron ayer su último adiós al presidente de Turquía, Turgut Ozal, de 66 años, que murió repentinamente el sábado pasado de un ataque cardiaco. A las exequias oficiales del líder turco acudieron 66 delegaciones extranjeras. En representación de España figuró el presidente del Congreso, Félix Pons. También acudieron a Ankara los presidentes de Alemania, Richard von Weizsäcker; Moldavia, Mircea Snegur; Kazajstán, Nursultán Nazarbayev, e Irlanda, Mary Robinson. Los presidentes de Arzebaiyán, Abulfaz Elchibey, y Armenia, Levon Ter Petrosian, también presentes, se reunieron durante media hora y acordaron seguir negociando sobre el conflicto que les enfrenta en la región de Nagorni Karabaj.
El féretro, envuelto en la bandera turca, fue conducido por las calles de Ankara en un armón de artillería tirado por soldados, que desfilaron al son de marchas fúnebres, hasta la mezquita de Kocatepe, donde se celebró la ceremonia religiosa. Luego, fue trasladado a Estambul para su entierro.
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