Violentos enfrentamientos, con la Ertzaintza en una protesta de los trabajadores de Tubacex

Un centenar de trabajadores de la empresa alavesa Tubacex y un grupo de encapuchados se enfrentaron ayer con efectivos de la Ertzaintza (policía autonómica vasca) después de cortar la Nacional 625 a su paso por Llodio (Álava). En los enfrentamientos se evacuó a un hospital a un operario herido en el ojo y la cara por corte de cristales, según la policía vasca. Otra docena de trabajadores resultaron contusionados, según fuentes sindicales.

Los incidentes comenzaron pasadas las seis de la mañana con el levantamiento de las primeras barricadas. A las ocho, la policía vasca detectó una decena de jóvenes encapuchados con una lanzadera de cohetes. Cuando la tanqueta de la Ertzaintza retiraba las barricadas que impedían el paso en la carretera para restablecer la circulación, comenzaron a lanzar cohetes, bolas de rodamientos y algún cóctel molotov contra las fuerzas policiales.En la anterior jornada de huelga, la Ertzaintza se incautó de una lanzadera de fabricación casera, desde la que los trabajadores enviaron más de 200 cohetes, según la versión oficial. El Departamento de Interior del Gobierno vasco acusó ayer de premeditación a "los protagonistas de los ataques" por haber "hecho acopio de material pirotécnico, tiragomas y objetos contundentes destinados a hostigar a la policía vasca" Tras los enfrentamientos, los operarios celebraron una asamblea y posteriormente recorrieron la zona en manifestación sin que se registraran más incidentes.

Los trabajadores de Tubacex realizaron ayer el segundo día de paro de 24 horas de los cuatro convocados por el comité de empresa para forzar el cobro de las nóminas. La huelga se repetirá hoy y el próximo 4 de mayo. Los sindicatos han denunciado que la empresa debe a los trabajadores más de 900 millones en concepto de pagos atrasados. La empresa Tubacex, en suspensión de pagos desde hace un año, atraviesa una crisis que sólo tiene posibilidad de superar dentro de la reordenación exigida por el Gobierno vasco para el sector. Su deuda exigible asciende a 19.000 millones de pesetas.

El Ejecutivo autónomo ha pedido a Tubacex, Tubos Reunidos y Productos Tubulares (filial de Babcock Wilcox) que redacten para junio un plan de ordenación sectorial. El Gobierno vasco ya rechazó en marzo el protocolo de reordenación del sector enviado por las tres sociedades al considerar excesiva la petición de 15.000 millones para la cobertura de los 1.000 excedentes. Las pérdidas de Tubacex rondan los 11.000 millones de pesetas , mientras que Productores Tubulares, la sociedad creada tras la segregación de activos de Babcock Wilcox y que depende del INI, tuvo el pasado ejercicio unas pérdidas de 2.596 millones. Tubos Reunidos perdió casi 1.000 millones.