Preparativos para la segunda fase de la Unión Económica

J. A., Los gobernadores de los bancos centrales de la Comunidad Europea trabajan desde hace varios meses en los preparativos de la segunda fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

En su informe, el Comité de Gobernadores hace mención expresa a que el próximo 31 de diciembre este órgano dejará de existir, para convertirse en el Instituto Monetario Europeo (IME), según se establece en el Tratado de Maastricht.

En las últimas reuniones de Basilea, los gobernadores han ido elaborando el manual de funcionamiento del Instituto Monetario Europeo, cuyas funciones son las de reforzar la coordinación de las políticas monetarias nacionales, preparar la creación del Banco Central Europeo y seguir trabajando en los aspectos técnicos de la puesta en marcha de la moneda única. Paralelamente, ya se ha creado un comité encargado de diseñar esta moneda.

El Instituto Monetario Europeo también tendrá que administrar los mecanismos del Sistema Monetario Europeo, que en la actualidad realiza el Fondo Europeo de Cooperación Monetaria (FECOM). Este Fondo desempeñó un papel esencial durante la tormenta monetaria que sacudió a las economías europeas y a la propia credibilidad del SME durante el pasado otoño.

Los gobernadores subrayaron su opinión unánime de que el Sistema Monetario Europeo es "beneficioso" para todos los países comunitarios. Por ello, indican, "el reestablecimiento de la credibilidad del SME en su conjunto se considera un objetivo muy importante".

Sede del IME

Respecto a la sede del Instituto Monetario Europeo y a su presidencia, fuentes oficiales españolas señalaron que todavía no se ha tomado una decisión al respecto, aunque todo parece indicar que el instituto tendrá sede alemana y que su presidente podría ser un francés. De esta forma se mantendría el reparto de poderes entre los dos países más influyentes de la CE.

El presidente del banco central holandés, Wim Dulsenberg, declaró a este respecto que "no habrá decisión sobre la sede hasta que Dinamarca y Reino Unido ratifiquen el Tratado de Maastricht".

Duisenberg no descartó retrasos en la constitución del IME y explicó que la puesta en marcha de la moneda única se hará de forma gradual "porque es muy dificil cambiar los billetes de un día para otro".