La primera semana de huelga acumula en la calle 300 toneladas de basura

La primera semana de huelga de los barrenderos de las seis concesionarias privadas que limpian las aceras y papeleras de 14 distritos, fundamentalmente de la periferia, ha acumulado en la calle más de 300 toneladas de basura. La situación, sin embargo, no se estima insalubre ni por la patronal ni por los sindicatos, sobre todo porque no ha llegado el calor y porque los desechos orgánicos son retirados por los basureros municipales.

La estimación de porquería no recogida de las calles efectuada por la patronal es muy similar a la realizada por los sindicatos convocantes de la huelga, CC OO y UGT: unas 400 toneladas. La cifra no es precisa porque es dificil saber el número de barrenderos que cumple normalmente los servicios mínimos -decretados por el delegado del Gobierno en el 50%- y porque tampoco es fácil estimar su rendimiento en el trabajo, que se calcula muy bajo.Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente y tercer teniente de alcalde, dio ayer un giro a la posición municipal, limitada la pasada semana a enumerar ruedas de carritos pinchados por los piquetes informativos. La edil señaló que "el 75% de los trabajadores del servicio de limpieza diaria de fines de semana realizó su trabajo con normalidad, a pesar de que el delegado del Gobierno no fijó servicios mínimos para estos trabajadores". "Creo que éste es un buen síntoma de que por fin se van a acercar las posturas. Estos trabajadores han decidido salir, quizá porque no tienen la menor intención de que les descuenten de su nómina entre 5.500 y 6. 100 pesetas diarias", comentó.

No a la equiparación

La edil destacó el papel de la policía a la hora de vigilar el cumplimiento de los servicios mínimos y descartó el riesgo sanitario de la huelga al haber disminuido los actos vandálicos. Rafael López, de CC OO, también coincidió en esta línea tranquilizadora al afirmar: "Todavía no es preocupante la suciedad, aunque en las calles más importantes de San Blas y Ciudad Lineal, por ejemplo, se empieza a producir ya un grado elevado de acumulación de basuras".Ni López ni Francisco Jardón, el presidente de la patronal del sector, apreciaron ayer posibilidad alguna de acercamiento entre las partes, en contra de lo manifestado por la concejal. López puntualizó que los sindicatos nunca aceptarán un incremento salarial este año del 4% porque no se acerca a sus pretensiones de equiparación con los funcionarios municipales y porque esta propuesta nunca ha sido formulada sobre la mesa negociadora por la patronal.

La patronal y los sindicatos se reunieron por primera vez el pasado sábado. No hubo acuerdo. Los empresarios exigieron la eliminación de los piquetes violentos y una propuesta diferente a la de la equiparación.

Los patronos no quieren saber nada de la equiparación de sus barrenderos con los municipales -que realizan esta tarea en los siete distritos más céntricos- por el coste que supondría esta medida, estimado en una subida del 70%. Pero también por otras razones. "Sería hipotecar el sector para el futuro y, además, no queremos ni podemos integrar al Ayuntamiento como tercero en discordia porque nosotros tenemos otra filosofía de trabajo", declaró Jardón.

Los barrenderos municipales ganan 30.000 pesetas mensuales más que los privados y trabajan 12 sábados menos al año. El absentismo laboral de los funcionarios se calcula sobre el 32% y en un 8% el de las concesionarias.