Macedonia, en la ONU

Las Naciones Unidas innovan. Por primera vez en su historia, esta organización reconoce un Estado sin nombre ni bandera, es decir, sin los atributos mínimos de la soberanía. Pero Macedonia tiene a pesar de todo, suerte dentro de su desgracia, porque ha pasado del estadio del no ser a una existencia semiclandestina.El Consejo de Seguridad recomendó el miércoles 7 de abril la admisión de Macedonia bajo el nombre provisional de República ex Yugoslava de Macedonia. Pero la bandera macedonia no podrá ser izada delante de la sede de la ONU. Sin nombre y sin bandera. Si la victoria de Grecia no es completa, porque la entidad vecina ha terminado por poner un pie en las orillas del río Hudson, a pesar de una oposición griega que a veces ha alcanzado un tono histérico, Atenas puede, sin embargo, jactarse de una gran éxito.

A fuerza de chantajes a sus socios de la CE, de amenazas no disimuladas, de boicoteos comerciales apenas enmascarados, Grecia ha logrado durante meses, y con el apoyo de París, impedir que una de las ex repúblicas de Yugoslavia, que escogió la independencia, sea reconocida internacional mente a pesar de informes jurídicos favorables. Por eso este territorio de poco más de 25.000 kilómetros ha cometido el error, durante 50 años y por la gracia de Tito, de llevar un nombre que Atenas ha decidido arbitrariamente que pertenece exclusivamente al patrimonio heleno. (...)

12 de abril