39 desaparecidos al hundirse un barco indio frente a las costas de Asturias

El buque carguero indio Vishva Mohini, con 55 personas a bordo, se hundió ayer tarde frente a las costas de Asturias, a unos 100 kilómetros al noroeste del puerto de Gijón. Al cierre de esta edición -la dos de la madrugada de hoy-, los equipos de rescate sólo habían podido recoger con vida del agua a 16 personas, pero una de ellas falleció en un hospital asturiano. Otras 39 personas han sido dadas como desaparecidas, pero las bajas temperaturas y la fuerte marejada reinante anoche en el mar Cantábrico permitían abrigar escasas posibilidades de rescatarlas con vida.

La causa del siniestro fue una vía de agua que se abrió tras un brusco corrimiento de la carga: 10.000 toneladas, entre maquinaria, tuberías, pinturas, barnices, disolventes y ácido sulfúrico. El barco procedía del puerto británico de Middelsbrough y se dirigía a Bombai (India). El capitán del buque siniestrado rechazó varias veces a lo largo de la tarde la evacuación de la tripulación, por considerar que la vía de agua estaba bajo control, según indicó anoche un portavoz de Marina Mercante.No obstante, el capitán del buque radió un mensaje sobre la situación del barco, solicitando auxilio técnico, y, paralelamente, puso rumbo a toda máquina hacia el puerto de Gijón. Cuatro helicópteros, dos remolcadores y varias embarcaciones se encaminaron hacia el lugar del siniestro.

Sobre las ocho de la tarde, el buque se hundió cuando estaba a 50 millas de la costa. Según la versión oficial, la rapidez con que se produjo el hundimiento impidió a la tripulación utilizar los botes salvavidas. De las 55 personas que viajaban en el mercante, 47 pertenecían a su dotación y el resto eran familiares de los tripulantes.De los 16 naufragos rescatados, uno falleció horas después, seis fueron dados de alta y traslados a la Casa del Mar de Gijón y los nueve restantes quedaron ingresados en el hospital central de Asturias, en Oviedo, y en el hospital San Agustín de Avilés. Varios de ellos están en estado grave a causa de fracturas y síntomas de congelación.

El mal estado de la mar, con fuerte marejada, vientos con velocidad superior a los 30 nudos, chubascos intermitentes, bajas temperaturas y nula visibilidad obligó a los helicópteros a abandonar la búsqueda. No obstante, continuaron con las tareas de rastreo varias embarcaciones. Sobre el mar permanecían anoche a la deriva botes salvavidas vacíos y bidones pertenecientes a la carga. Fuentes de Protección Civil de Asturias informaron anoche que no existe, al menos de momento, temor de que pueda derramarse material químico al mar.