"La crisis más grave desde la II Guerra Mundial"

Sin mencionar una sola vez la palabra "socialista", Edouard Balladur hizo el jueves un severo diagnóstico de la situación que ha heredado del partido del puño y la rosa. "Francia vive la crisis económica, social y moral más grave desde el final de la II Guerra Mundial", afirmó. Y aludiendo sin citarlo a François Mitterrand, añadió: "Yo no tengo la intención de añadirle una crisis política". Una forma de decir que seguirá cohabitando cortésmente con el presidente.El nuevo primer ministro afirmó que su intención es "reformar Francia en la tolerancia y el respeto de los otros". "Una situación difícil", añadió, "no es una razón para resignarse y retrasar el enderezamiento". Balladur se apoyó en una cita de Marco Aurelio: "El obstáculo es materia para la acción".

Balladur reiteró su deseo de que Francia "vuelva a ser un ejemplo para todo el mundo". Entre las aportaciones francesas a la humanidad, citó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la educación laica, pública y gratuita y el sistema de protección social. Pero añadió que la Francia actual es un país en crisis, cuyos habitantes se sienten inseguros y cuya influencia mundial palidece.

Balladur deslizó alternativamente frases que tranquilizaron a los partidarios de la construcción europea y otras que entusiasmaron a los nacionalistas. Así, elogió tanto a Philippe Séguin, el presidente gaullista de la Asamblea Nacional que votó contra el Tratado de Maastricht, como al centrista y europeísta Valéry Giscard d'Estaing. "Yo quiero", dijo, "una Francia que sea el motor de la construcción europea y al mismo tiempo siga siendo ella misma".

El diputado socialista Laurent Fabius afirmó que la intervención de Balladur fue un muestrario de "insuficiencias" y "ambigüedades".

Por otra parte, el jueves, se conoció la noticia del procesamiento de Michel Noir, alcalde y diputado de Lyon, por su relación con las turbias actividades financieras de su yerno, el empresario Pierre Botton. Noir, ex dirigente gaullista, fue acusado de haber sido financiado ilegalmente por Botton en las elecciones municipales de 1989.