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GOLPE TERRORISTA EN ZARAGOZA

La policía no ha logrado identificar al tercer 'grapo' muerto en el asalto a un furgón blindado

La policía no ha logrado identificar todavía a uno de los tres dirigentes de los GRAPO que resultaron muertos en la noche del pasado miércoles en Zaragoza cuando intentaban atracar con una bomba un furgón blindado de Prosegur. No obstante, fuentes de Interior descartan que se trate del cabecilla de la banda Fernando Silva Sande. El artefacto estalló de forma fortuita mientras el conductor del furgón forcejeaba con un miembro del comando. La explosión mató en el acto a los tres activistas y al conductor. Otros dos vigilantes resultaron heridos graves mientras dos terroristas lograron huir.

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En un primer momento pudo identificarse a Isabel Santamaría del Pino y a Pedro Luis Cuadrado Delabat como dos de los muertos. El cadáver del tercer grapo quedó completamente destrozado y ello dificulta las tareas de identificación. Aunque se pensó que podía tratarse de Fernando Silva Sande, fugado de la prisión de Granada en marzo de 1992, esa posibilidad ha quedado descartada porque entre los restos del cadáver se encontró un carné de identidad falso, expedido a nombre de Miguel Angel Meliá Valero, cuya fotografía no corresponde a Silva. No, obstante,. los investigadores tienen constancia de que este dirigente ha intervenido en la acción.La policía cree que alguno de los grapos fugados puede estar herido, ya que en el primer coche usado para abandonar el lugar de los hechos, la plaza de las Madres de Mayo, un Talbot 150 de color marrón metalizado, matrícula Z-812-7-L, había manchas de sangre. Este vehículo -comprado por Cuadrado Delabat y por Fernando Silva- fue abandonado en la calle de los Hermanos Gambra, no muy lejos del escenario del atraco. Allí se subieron a un R-18 familiar, que el jueves aún no había sido localizado.

El terrorista que resultó muerto en la acción y que aún no está identificado fue posiblemente la persona que colocó el artefacto bajo el vehículo de Prosegur, que transportaba 50 millones de pesetas.

Los huidos no llegaron a coger ninguna de las sacas que trasnportaba el vehículo blindado. La policía ha llegado a la conclusión de que este tercer activista era el que se hallaba más cerca del explosivo, porque fue quien sufrió mayores destrozos.

Versiones contradictorias

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Existen versiones contradictorias sobre cómo ocurrieron los hechos y sobre el número de bombas usadas. José Antonio Gracia Colás, de 27 años, jefe de tienda de Galerias Primero, era el único empleado que se encontraba en esa hora en los grandes almacenes. Las mujeres de la limpieza se habían marchado poco antes. Gracia entregó las bolsas con la recaudación a los vigilantes jurados de Prosegur que habían llamado a la puerta. Recuerda que sólo escuchó una explosión y que la puerta de hierro le salvó de recibir heridas más graves.

El conductor del furgón, Manuel Escuder, quien falleció, adivinó la intención de los terroristas y llegó a forcejear con alguno de ellos. En aquel momento se produjo la explosión. Los restos de las víctimas quedaron esparcidos en un radio de 100 metros. Según la policía, la bomba de tipo lapa estaba fabricada con una fiambrera.

Manuel Escuder Gimeno, de 29 años, el vigilante que conducía el furgón, hacía ocho años que trabajaba en Prosegur. El 22 de julio de 1991 también viajaba en un vehículo de la misma empresa que fue asaltado por otro comando de los GRAPO en Zaragoza, aunque en aquella ocasión los terroristas no lograron robar el dinero.

"¡Que me los traigan aquí, que los mato ahora níismo!", gritaba desesperadamente la novia del vigilante, mientras esperaba a la autopsia en el Instituto Anatómico Forense, de Zaragoza. Ambos iban a casarse el próximo 10 de julio.

Los dos vigilantes heridos en el atentado permanecían hospitalizados el jueves en Zaragoza. Ignacio Hernández Ruiz, de 29 años, se hallaba muy grave con metralla en el cráneo. Está en coma pero su evolución es estable. Su compañero José Gascón Benedicto, de 28 años, fue intervenido en el Clínico de las heridas en una pierna y está fuera de peligro. Otros dos heridos leves fueron dados de alta.

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