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Dos profesionales del crimen mataron de un "certero" tiro en la cabeza al marido de la baronesa Camps

La policía de Marbella está investigando, los asesinatos de Juan José Romero, de 42 años, y Ernesto Sánchez, de 29, perpetrados en la tarde del lunes por dos desconocidos. El juez que lleva las pesquisas del doble asesinato indicó ayer que la acción fue ejecutada con mucha sangre fría por dos "profesionales del crimen" que efectuaron dos "certeros" disparos con sendos revólveres contra la cabeza de sus víctimas y vaciaron el resto del cargador sobre los cuerpos. El constructor Romero era un conocido personaje de la jet-set local, que estaba casado con la baronesa Antonella Camps, cuyo primer marido también fue asesinado a tiros en Bruselas.

El doble crimen, cometido en la urbanización Valle del Sol, de Guadalmina, en la zona oeste de Marbella, fue descubierto por varios vecinos, alertados por los disparos escuchados sobre las cinco de la tarde del lunes frente al chalé La Montaña. "Fue horroroso, parecía vivir una película", indicó una de las personas que descubrió los cuerpos. Uno de los cadáveres se encontraba junto al automóvil BMW propiedad de Romero mientras que el otro cuerpo estaba a unos 15 metros. El vehículo estaba en marcha. Varias personas aseguraron ayer que las dos víctimas habían almorzado en un restaurante de Puerto Banús.Los cadáveres presentaban sendos impactos de bala en la cabeza y "cinco tiros en el cuerpo", según la policía. Los investigadores sospechan que los asesinos habían seguidos los pasos de sus víctimas hasta Guadalmina -incluso indagan si viajaron juntos-, buscando el momento preciso para disparar sin testigos. La urbanización donde se produjeron los hechos, situada en la parte alta de Marbella, es una zona poco transitada con grandes villas muy separadas entre sí. La baronesa Camps fue trasladada al lugar para reconocer a su esposo.

"Todas las hipótesis"

Los encargados de las pesquisas barajaron ayer "todas las hipótesis posibles" como móvil del suceso, cuyas diligencias instruye el Juzgado número 6 de Marbella, que dictó el secreto sumarial. La tesis más probable, según el juez, es la de un ajuste de cuentas por un asunto inmobiliario.Romero estaba casado desde hace. seis años con la baronesa belga, quien tomó el título nobiliario de su primer marido, el barón Von Camps, muerto también a tiros en Bruselas, en un presumible ajuste de cuentas. Romero poseía un importante grupo inmobiliario y el hotel Del Golf, cerrado hace más de dos años después de varios meses de conflicto mantenido con los trabajadores. La entrada de la Constructora Romero en el accionariado del hotel aumentó en más de 200 las 22 habitaciones del establecimiento, que terminó en el verano de 1990 con la quiebra denunciada por sus empleados, valorada en unos 300 millones de pesetas.

El constructor, hermano de Francisco Romero, piloto de la fórmula 3.000, podría encontrarse con problemas financieros, debidos en parte a la crisis inmobiliaria del sector en la Costa del Sol, señalaron algunos allegados, que le adjudican importantes propiedades. Ernesto Sánchez, por su parte, regentaba una empresa en el vecino municipio costero de Estepona y carecía de cualquier tipo de antecedentes.

La muerte del constructor ha conmocionado a Marbella. Romero era definido como "divertido y de buen humor" por sus amigos, que compartieron fiestas en Casa Chiquita, la villa de la baronesa. Unas 400 personas asistieron ayer tarde, al entierro del constructor, en el cementerio de San Pedro de Alcántara. La baronesa Camps fue acompañada por varios famosos de la vida de Marbella, como Mariví Dominguín o Marisa de Borbón.

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Una pareja de contrastes

Juan Romero y la baronesa Antonella Camps formaban una pareja de contrastes, según personas que les conocieron de cerca. Romero era alegre y divertido, mientras que la elegante baronesa era una mujer de trato frío y distante, "hasta que se accedía a ella y entonces descubría a una señora cálida y sensible", aseguran sus amigos.La baronesa decidió hace mas de una década instalarse en la Costa del Sol para olvidar la tragedia vivida en Bruselas con el asesinato a tiros de su primer marido. El constructor y la baronesa se conocieron en Marbella, lugar donde vivía Juan Romero y donde Antonella Camps fijó su residencia después del asesinato de. su primer esposo. La pareja se casó en Gibraltar, oficiando de juez de la boda el ex ministro del Peñón y amigo de los novios, sir Joshua Hassan.

Durante cada verano, la familia Romero-Camps organizaba sus fiestas y reuniones, como está mandado en la alta sociedad marbellí, a las que invitaba a un centenar de afortunados. La propia baronesa se encargaba de supervisar la lista de invitados, confirmar su asistencia y cuidar hasta el mínimo detalle la organización del festejo.

Para algunos de los habituales a estas reuniones no hay duda de que las fiestas de la baronesa eran las mejores de la ciudad. Antonella Camps decoraba toda su villa La Chiquita del Marbella Club, en plena Milla de Oro de la localidad malagueña, con motivos andaluces si a la fiesta había que acudir con trajes de gitana y peineta.

La exquisitez de la comida servida por un restaurante de lujo en el jardín era siempre alabada por los invitados.

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